
La Cámara Inmobiliaria de Venezuela llevó a cabo una reunión en la ciudad de Maturín con el objetivo de evaluar y reconocer la actividad inmobiliaria en el estado Monagas, pese a la situación económica del país.
“La industria del estado Monagas no se separa de la realidad de la nación y ha mantenido una actividad interesante, con una importante participación de compradores extranjeros a través de las redes sociales y el trabajo profesional realizado por nuestros agremiados”, señaló el presidente nacional de la Cámara Inmobiliaria, Pablo González.
Alquileres en los centros comerciales
Durante el encuentro, González también abordó el dilema que enfrentan muchos comerciantes en Maturín debido al alto costo de los alquileres en los centros comerciales y que muchos están optando por migrar hacia otros canales de distribución, como las redes sociales.

«Actualmente no hay mucho consumo y, por ende, muchos comerciantes no pueden cubrir los alquileres, lo que lleva a que abandonen sus locales. Para generar tráfico es fundamental que exista la capacidad de compra del consumidor», explicó.
La ralentización
En este sentido, González advirtió que el sector enfrenta un decrecimiento proyectado entre un 4 % y un 6 % para este año, debido a la crisis económica que sigue afectando a Venezuela. «La ralentización podría estar entre un 3 % y un 6 % con respecto al año anterior», agregó.
Por su parte, Mary Piña, presidenta de la Cámara Inmobiliaria de Monagas, subrayó que la cámara cuenta con recomendaciones a nivel nacional para evitar distorsiones en el mercado inmobiliario. Esto ha permitido establecer buenas bases en cuanto a cifras relacionadas con las ventas de inmuebles, evidenciando una estabilización desde 2023 hasta 2024.
En Monagas, actualmente hay 12 empresas afiliadas a la Cámara Inmobiliaria y alrededor de 432 agentes inmobiliarios agremiados. Los participantes discutieron las perspectivas del sector inmobiliario y la incertidumbre que lo rodea.
Piña enfatizó que anteriormente la región se beneficiaba del auge petrolero, pero actualmente los créditos están paralizados desde el año pasado, lo que ha impactado negativamente las ventas de bienes inmuebles.
Fotos/Juan Goitía