La escalada del conflicto armado entre Camboya y Tailandia ha provocado una crisis humanitaria y logística en la frontera.
Camboya anunció la suspensión inmediata y completa de todos los movimientos en los cruces terrestres con Tailandia, dejando a miles de personas varadas y aislando una frontera compartida de 820 kilómetros.
La medida, anunciada por el Ministerio de Interior camboyano, tiene como objetivo principal «proteger a civiles y extranjeros» de los intensos enfrentamientos militares que han dejado un saldo de 33 muertos y más de 200 heridos en la última semana.
Leer también: Dos mujeres acusadas de trato inhumano a un menor enfrentan casi dos mil cargos
Cierre de frontera
El comunicado oficial camboyano señaló que la suspensión rige «con efecto inmediato y hasta nuevo aviso». La decisión llega en medio de una escalada que ha incluido el uso de aeronaves y cohetes.
- Medida de seguridad: Camboya instó a sus ciudadanos en Tailandia, y a los tailandeses que esperaban regresar a su país, a permanecer donde están «hasta que se aplique plenamente el alto el fuego».
- Desplazados: La tensión ha provocado el desplazamiento de más de 600.000 personas en provincias fronterizas de ambos países.
- Balance de Víctimas: Tailandia reporta siete civiles y 15 soldados muertos; Camboya informa 11 civiles fallecidos (sin reportar bajas militares).
Tailandia rechaza el alto el fuego
La posibilidad de un cese de hostilidades parece lejana. A pesar de los esfuerzos de mediación impulsados por el presidente estadounidense, Donald Trump, y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Bangkok ha rechazado reconocer el alto el fuego.
El ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, afirmó que Tailandia «continuará con sus acciones militares» hasta que no haya «más daños ni amenazas». Charnvirakul acusó a Camboya de violar los acuerdos al supuestamente sembrar nuevas minas antipersonas en la zona fronteriza.
«Debe quedar claro al mundo que Camboya cesará el fuego, que retirará sus fuerzas y que retirará todos los artefactos explosivos que se han colocado. Si esto se hace y se puede demostrar, Tailandia nunca ha pretendido quitarles nada. Pero primero deben detenerlo todo», declaró Anutin.
Acusaciones mutuas y raíces históricas
El gobierno camboyano, por su parte, denunció que Tailandia ha expandido sus ataques hacia la provincia de Koh Kong, en el suroeste del país, y que las fuerzas tailandesas han utilizado aviones de combate, atacado puentes y disparado contra poblados tras el anuncio de alto el fuego de Trump.
Este conflicto tiene profundas raíces históricas ligadas a disputas territoriales fronterizas que se remontan a las cartografías establecidas por Francia en 1907, cuando Camboya formaba parte de la Indochina francesa. Ambos países ya experimentaron enfrentamientos similares de cinco días en julio de este año.
Ante el cierre de los cruces terrestres, Tailandia anunció la organización de vuelos de repatriación desde Siem Reap, con capacidad para 1.000 personas diarias, para facilitar el retorno de sus ciudadanos varados.
Con información de Telesur