
Pedro Vallenilla, Nicolás Curat, Ramón Lange y Arnoldo Gabaldón emigraron de Venezuela en busca de mejores oportunidades. Pasaron por Europa, Chile, México y Colombia, hasta que, finalmente, desde Argentina lanzaron Cashea, con un objetivo que nunca perdieron de vista: devolver a los venezolanos el acceso al financiamiento.
“Hacia finales de 2021 comenzamos a trabajar en la idea y en octubre de 2022 lanzamos la aplicación. Hoy Cashea se convirtió casi en el reemplazo de la tarjeta de crédito: procesa 1,7 créditos por segundo y cerca del 3,5% del PBI de Venezuela pasa por la plataforma. Tenemos más de 8,5 millones de usuarios y presencia en más de 20.000 puntos de venta en 25 ciudades del país”, explicó Pedro Vallenilla, CEO de la compañía.
El modelo de Cashea se basa en el esquema “Buy Now, Pay Later” (BNPL), que permite a los usuarios acceder a financiamiento en dólares sin intereses y pagar sus compras en plazos cortos. La app ofrece distintas modalidades:
- 14 días, para consumos diarios en supermercados, farmacias o restaurantes (ticket promedio: US$45).
- 42 días, para compras como calzado o celulares (ticket promedio: US$100).
- Hasta seis meses, para productos de mayor valor, como tecnología o equipamiento del hogar

Una solución en un contexto adverso
El lanzamiento surgió en medio de uno de los escenarios económicos más complejos de la región. Tras años de hiperinflación y regulaciones bancarias, más de 20 millones de venezolanos habían quedado fuera del sistema financiero. El crédito de consumo, que en el pasado impulsó el comercio, prácticamente desapareció.
“Venezuela es un mercado que se tiene que reconstruir. Todo está por hacerse, pero sigue siendo un destino al que los inversionistas extranjeros miran con mucha cautela, por los mismos desafíos de los últimos 25 años”, señaló Vallenilla.

Un modelo probado a nivel global
El esquema BNPL ya había sido popularizado por compañías como Klarna, Affirm o Afterpay. Su funcionamiento es simple: el usuario descarga la app, recibe una línea de crédito en dólares —la moneda de facto en la economía venezolana— y puede usarla en comercios afiliados sin pagar intereses.
“Cuando dijimos que queríamos relanzar el crédito de consumo en Venezuela, un grupo de inversionistas —que también apoyó a empresas como Coinbase— multiplicó nuestra propuesta por diez. Fue entonces cuando dejamos nuestros trabajos y emprendimos este proyecto”, relató Vallenilla.
Vía Cactus24