Venezuela enfrenta un preocupante incremento en los casos de Accidentes Cerebrovasculares (ACV), una emergencia silenciosa que, según el doctor Adler Puerta, médico internista, neurólogo y directivo de la Sociedad Venezolana de Neurología, exige una respuesta urgente del sistema de salud. En sus declaraciones recientes, Puerta alertó sobre la necesidad de fortalecer tanto la prevención como la capacidad de atención médica ante esta patología que ya representa una de las principales causas de discapacidad en el país.
El especialista explicó que un ACV ocurre por la obstrucción arterial o la rotura de vasos sanguíneos dentro del cerebro. Se manifiesta de forma abrupta, genera síntomas persistentes y puede dejar secuelas físicas y cognitivas severas.
Existen dos tipos principales:
- ACV isquémico: representa entre 80% y 85% de los casos y se produce por obstrucción de arterias.
- ACV hemorrágico: ocurre en 15% a 20% de los casos y se debe a la rotura de vasos sanguíneos.
Puerta enfatizó que esta enfermedad es la segunda causa de discapacidad en Latinoamérica y la cuarta de mortalidad en Venezuela, lo que la convierte en un problema de salud pública urgente.
Un llamado a la acción: prevención y educación
“Ya no se puede actuar como hace 15 años, cuando se pensaba que no había nada que hacer. Hoy sabemos que hay mucho por hacer antes, durante y después del ACV”, afirmó Puerta. Esta reflexión apunta a la necesidad de implementar campañas de concientización, mejorar el acceso a atención neurológica especializada y capacitar al personal médico en protocolos de respuesta rápida.
Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran la hipertensión arterial, el sedentarismo, el consumo de alcohol y tabaco, y la obesidad temprana. Puerta también alertó sobre el aumento de ACV en adultos jóvenes, lo que evidencia un cambio preocupante en el perfil epidemiológico de la enfermedad.
¿Está preparado el sistema de salud?
El especialista reconoció que el sistema de salud venezolano enfrenta limitaciones estructurales para atender eficazmente los casos de ACV. La falta de unidades especializadas, equipos de diagnóstico oportuno y acceso a tratamientos adecuados dificulta la recuperación de los pacientes. Por ello, insistió en la urgencia de fortalecer la infraestructura hospitalaria y promover la formación médica continua.
El aumento de los ACV en Venezuela no solo refleja una crisis médica, sino también una oportunidad para transformar el enfoque de salud pública. La prevención, el diagnóstico temprano y la atención especializada pueden marcar la diferencia entre la vida y la discapacidad permanente. Como lo señala el doctor Puerta, actuar ahora es vital para evitar que esta emergencia silenciosa siga cobrando víctimas en todo el país.
Vía El Regional del Zulia