
Un total de 145 niños resultan afectados por el mal estado del techo y el colapso de las cloacas
La lluvia de la mañana de este jueves 26 de enero, no fue impedimento para que los padres y representantes del Jardín de Infancia Pinto Salinas, parroquia San Simón de Maturín, cerraran la avenida Libertador para exigir la presencia del gobernador Ernesto Luna y de la alcaldesa Ana Fuentes, para que reparen de una vez por toda la institución.

El techo del preescolar les está cayendo encima a los niños y docentes porque está consumido por las termitas, además de las filtraciones, el colapso de las cloacas y el desborde de las pocetas cuando llueve.
Vanessa Sifontes, representante y vecina del plantel, manifestó que «estamos exigiendo a las autoridades que la educación de nuestros hijos sea digna. No nos han tomado en cuenta y necesitamos que vengan para que comiencen a solucionar este grave problema».

Agregó que están cansados de pedir ayuda y no recibir respuesta satisfactoria, donde se les ofrezca espacios óptimos a los niños para que reciban la formación correspondiente, «nuestros hijos solo pueden asistir 2 o 3 veces a clases porque los salones están inservibles; el comején dañó el techo y todo se inunda cada vez que llueve».

«Son 145 niños que merecen una mejor educación. La Zona Educativa mandó a cerrar el plantel pero lo abrimos porque no dieron solución», reiteraron los manifestantes.
Por su parte, Yulimar Rodríguez, expresó que «no nos quieren prestar atención. Queremos que el Gobernador y la Alcaldesa se aboquen porque así como nosotros los pusimos allí, en los cargos, ellos deben de darnos soluciones».
