Unas ocho millones de personas están llamadas a las urnas este domingo en Chad para votar en las primeras elecciones legislativas, provinciales y municipales desde 2011, que podrían suponer un punto de inflexión en la transición política del país, cuyo futuro sigue siendo incierto tras varios años de inestabilidad, reseñaron medios internacionales.
«Consideramos estas elecciones como un momento clave para reforzar la legitimidad de las instituciones chadianas y promover una transición democrática. Su celebración es una oportunidad para consolidar la democracia, permitir una representación más amplia y construir un Estado más inclusivo», declaró Issa Doubragne, portavoz del partido gobernante, el Movimiento Patriótico de Salvación (MPS).
Aunque el pasado mayo Chad celebró elecciones presidenciales después de tres años de transición, el futuro del país es aún incierto.
«Los preparativos de estas elecciones han despertado esperanzas, por eso los demás hemos aceptado participar. Necesitamos un Parlamento electo para decidir sobre el futuro del país», añadió el candidato François Djekombé, del pequeño partido opositor Unión Sagrada por la Democracia.