Nunca ha sido fácil ser madre pero, ¿hoy en día? Concurren diferentes factores como la incorporación de la mujer en el mundo laboral al nivel al que está ahora, con cargos de suma responsabilidad, y de forma prolongada, y centradas en el desarrollo profesional, un hándicap que resulta a la hora de ser madre.
También lo impiden factores relacionados con el estilo de vida y por ejemplo casos de infertilidad relacionados con el estrés, el sobrepeso, el sedentarismo, o el consumo de tóxicos (alcohol, tabaco), según detalla en una entrevista con Infosalus el ginecólogo y director médico de Bmum, el doctor Jackie Calleja, miembro de la junta directiva de la Sección de Medicina Privada de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
«Cuando una mujer se queda embarazada siempre se habla sobre la gestación, pero no del después, del postparto, una etapa en la que la mujer se puede sentir abandonada ya que pasa a un segundo plano, después del bebé, y toda la familia y la pareja están centradas en el bebé. Es, además, una etapa de muchos cambios emocionales y todo lo que comprende las primeras semanas y meses del bebé hay situaciones en las que la madre puede verse sobrepasada», agrega Calleja.
Cuándo sospechar
Además, preguntamos a este experto por la depresión posparto, cómo podemos sospechar de ella en una mujer. En este sentido, advierte de que no es normal que después de dar a luz la mujer no se sienta bien, sin felicidad ni alegría.
«Un 10-20% de las madres experimentan tristeza vital o angustia, llamada depresión posparto, que se debe a cambios hormonales súbitos en el posparto, cambios relacionados con el entorno, al poco apoyo recibido por la mujer, por falta de descanso o de desconocimiento en la crianza. El empeoramiento de la imagen corporal y la autoestima baja. Se ven cansadas, más gorditas, con estrías, o con mala cara, aspectos típicos del posparto que se ven desmoronado en muchos casos», relata este especialista.
A la hora de sospechar de ello dice que tenemos que prestar atención especialmente dentro del entorno de la mujer porque si no se pone una solución a tiempo se corre el peligro de que la madre pueda caer en depresiones más intensas, y que incluso pueden afectar a la pareja o a la crianza. «Sobre todo se da una frustración y tristeza vital que afecta a muchas mujeres que no encuentran respuesta a lo que está pasando», agrega.
¿Se puede prevenir?
El doctor Calleja señala que se puede prevenir, salvo en aquellas mujeres con una susceptibilidad a trastornos en el estado de ánimo, con episodios depresivos en el pasado, o trastornos bipolares, o aquellos relacionados con el estado de ánimo o el afecto. «En estos casos se puede hacer hincapié mediante la psicoterapia tanto a nivel preventivo como terapéutico», afirma, al tiempo que indica que en algunas mujeres que experimenten estos trastornos en el posparto se puede precisar medicación muy frecuentemente.
Cuándo puede aparecer
Dice que lo más típico es que esta depresión posparto aparezca en las primeras semanas después de dar a luz, y de forma global en los tres primeros meses, aunque hay casos que pueden surgir hasta un año después. «Entonces, cuando vemos a la mujer cansada, triste, con falta de motivación, con sensación de angustia, y no descanso; con esas sensaciones mantenidas es cuando debemos consultarle sobre cómo está», insiste este ginecólogo.
De esta forma defiende el director médico de BMum muchas veces se nos pone sobre la mesa a mujeres que no saben qué les pasa y que precisamente padeen esta entidad clínica en el posparto. «Hay que profundizar un poco y preguntar a las mujeres porque teniéndolo todo, por ejemplo, no pueden parar de llorar en el posparto. No son felices en esta etapa», agrega el doctor Calleja, quien precisamente acaba de publicar ‘La vida que hay en ti’ (La Esfera de los Libros), junto con la matrona Abigail Núñez de Arenas, ambos fundadores de Bmum.
Con información 800Noticias.