En una jornada marcada por la normalidad, el comercio en Maturín abrió sus puertas al público este sábado 11 de enero, sin embargo, los vendedores reportaron que las ventas sufren una notable disminución debido a la baja afluencia de clientes, típico de este mes.
Rosángela Martínez, vendedora de un establecimiento, indicó que ya es normal esta situación a inicios de año pero que poco a poco las ventas van subiendo a medida que pasen los días.
“Enero para nosotros es un mes ‘muerto’ ya que no entran muchas personas a comprar. Esto es típico del mes de enero, ya que estamos saliendo de las fiestas decembrinas”.
La situación se refleja en las calles de Maturín, donde se observaron pocos ciudadanos realizando compras.
Milagros Ágreda, una residente local, expresó: “salgo a trabajar con normalidad. Todo está tranquilo y poco a poco los ciudadanos estamos volviendo a nuestros deberes luego de las vacaciones navideñas”.
A medida que la ciudad se adapta a la rutina post-festiva, se espera que el comercio recupere su ritmo habitual en las próximas semanas.
Fotos/Javier Pérez