La compota de manzana para bebés conlleva una receta sencilla, nutritiva y deliciosa. Este alimento es suave y fácil de digerir, además de ser una excelente fuente de fibra, vitamina C y antioxidantes.
Es una opción nutritiva y saludable para introducir frutas en la dieta de los bebés a partir de los seis meses, siempre con la recomendación del pediatra. Es ideal para servirla como merienda o acompañamiento de otras comidas. Hacerla requiere de muy pocos ingredientes y además de los niños, también es perfecta para personas de otras edades.
Compota de manzana
Ingredientes
2 manzanas grandes, preferiblemente de tipo dulce como la Fuji o la Gala
Agua (cantidad necesaria para cubrir las manzanas)
Una pizca de canela, solo si el bebé ya ha probado especias y si es recomendado por el pediatra, (opcional).
Preparación
– Asegúrate de lavar bien las manzanas para eliminar cualquier residuo o suciedad.
– Pélalas para que la compota quede suave y sin trozos de cáscara.
– Parte las manzanas en cuatro y saca el corazón y las semillas.
– Corta los trozos en cubos pequeños para facilitar la cocción.
– Coloca los cubos de manzana en una cacerola pequeña y agrega agua hasta que cubra las frutas ligeramente.
– Cocina a fuego medio durante unos 10-15 minutos, o hasta que las manzanas estén muy tiernas y fáciles de aplastar con un tenedor.
– Una vez que las manzanas estén cocidas, escurre el exceso de agua (reserva un poco por si necesitas ajustar la consistencia).
– Tritura las manzanas con un tenedor o utiliza una licuadora para lograr una textura más suave.
– Si la compota está muy espesa, añade un poco del agua de cocción hasta que quede como un puré suave.
– Deja que la compota se enfríe antes de dársela al bebé. Puedes guardarla en el refrigerador en un recipiente hermético por hasta tres días.
Vía 2001.