Choferes de las diferentes rutas del transporte público que pasan por la vía principal de La Pica, en el municipio Maturín, siguen denunciando las malas condiciones en las que se encuentra esta carretera.
Describen que los huecos, grietas y algunas zonas sin asfalto son los causantes de los daños en los vehículos, pues, esto representa un gasto extra en las reparaciones de sus unidades de transporte, teniendo que trabajar doble para generar suficiente dinero y poder comprar los repuestos.
“Desde Los Cortijos, El Silencio hasta La Pica la vía está bastante precaria. A veces tenemos que hacer maniobras para no caer en los numerosos huecos y estas maniobras debemos hacerlas con mucho cuidado, ya que se puede ocasionar un accidente. De verdad que es un peligro transitar por esta carretera”, dijo Jesús Romero, transportista.
Además, agregan que esta situación tiene más de cuatro años y que los conductores, tanto del transporte público como particulares, han hecho el llamado a la municipalidad para que ejecute un plan integral de asfalto en la zona y así ellos puedan trabajar en mejores condiciones, sin peligro para ellos ni para los pasajeros.
Aseguran que, anteriormente, habían asfaltado un tramo desde El Nazareno hasta El Silencio y señalan que, posteriormente, quedaron en asfaltar la parada de Andrés Eloy Blanco en La Pica y no lo hicieron.
“La ruta 59 tomó la iniciativa y creó un fondo para entre ellos poder tapar los numerosos huecos que perjudican el libre transitar. Nos hemos visto bastante afectados, ya que es otro gasto extra reparando nuestros vehículos cuando caen en esos huecos. Cada día los repuestos son más caros”.
Casi doscientos dólares han gastado en reparaciones, por lo que insisten en que la Alcaldía se interese por la vialidad.
“Pido que le pongan interés en arreglar las calles, ya que no solo es la vía de La Pica, sino que muchas avenidas del municipio están muy malas, y el que sufre somos nosotros los conductores del transporte público porque obligatoriamente tenemos que pasar todos los días”, acota Raúl Ruiz.
Fotos/Juan Goitía
