
La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó este sábado, por medio de una orden temporal, las deportaciones de cualquier venezolano detenido en el norte de Texas bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una normativa bélica del siglo XVIII.
En una breve orden, el máximo tribunal ordenó a la administración de Donald Trump no expulsar a los migrantes retenidos en el Centro de Detención de Bluebonnet “hasta nueva orden de este tribunal”.
La resolución ocurre a pocas horas de que un tribunal federal de apelaciones impidiera de igual modo al gobierno avanzar con la eliminación de la protección legal temporal, más conocida como TPS, de unos 350.000 migrantes venezolanos, los que quedarían en riesgo de deportación inminente.
Los jueces actuaron en respuesta a una apelación de emergencia de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que alegaba que las autoridades de inmigración parecían estar buscando reiniciar las deportaciones en virtud de la respectiva y vetusta legislación.
La Corte Suprema había dicho a principios de abril que tales procedimientos solo se podían concretar si quienes iban a ser deportados tenían la oportunidad de presentar sus argumentos ante el tribunal y se les daba “un tiempo razonable” para impugnar sus deportaciones pendientes.
“Nos sentimos profundamente aliviados de que la Corte haya bloqueado temporalmente las deportaciones. Estas personas corrían peligro inminente de pasar el resto de sus vidas en una brutal prisión salvadoreña sin haber tenido jamás el debido proceso”, declaró el abogado de la ACLU, Lee Gelernt.
Se espera que la administración regrese rápidamente a la Corte Suprema en un esfuerzo por persuadir a los jueces para que levanten su orden temporal.
Bloquear las deportaciones de dos venezolanos
Dicha agrupación ya había presentado una demanda para bloquear las deportaciones de dos venezolanos detenidos en la instalación de Bluebonnet, en Texas, y había solicitado una orden que prohibiera la expulsión de cualquier inmigrante de la región conforme a la Ley de Enemigos Extranjeros.
En una presentación de emergencia el viernes por la mañana, la ACLU advirtió que las autoridades de inmigración estaban acusando a otros hombres venezolanos detenidos allí de ser miembros del Tren de Aragua, lo que los haría sujetos al uso de la ley por parte del presidente Trump.
Cabe señalar que la respectiva normativa solo se ha invocado en tres ocasiones anteriores en la historia de Estados Unidos, la más reciente durante la Segunda Guerra Mundial para recluir a civiles estadounidenses de origen japonés en campos de internamiento. La administración Trump argumentó que les otorgaba la facultad de expulsar rápidamente a los inmigrantes que identificaran como miembros de una pandilla, independientemente de su estatus migratorio.
Tras la orden unánime del Tribunal Supremo del 9 de abril, los jueces federales de Colorado, Nueva York y el sur de Texas emitieron rápidamente órdenes que prohíben la deportación de detenidos hasta que el gobierno proporcione un proceso para que puedan presentar reclamos ante los tribunales.
Pero no se había emitido ninguna orden similar en el área de Texas que cubre Bluebonnet, que está ubicada a casi 40 kilómetros al norte de Abilene, en el extremo norte de dicho estado.
De igual modo, el juez federal de distrito James Wesley Hendrix, designado por el mandatario republicano, se había negado esta semana a impedir que el gobierno expulsara a los dos hombres identificados en la demanda de la ACLU, debido a que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) presentó declaraciones juradas de que no serían deportados de inmediato.
Según indicó un alto funcionario de la administración de Donald Trump a la cadena CBS News, de los 261 venezolanos deportados hasta el 8 de abril al Cecot, la prisión de máxima seguridad en El Salvador, 137 fueron expulsados en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros.
Vía Globovisión