Todas hemos oído hablar alguna vez de cuáles son los síntomas de un infarto: dolor en el pecho y en el brazo izquierdo, mareos y náuseas, incluso sudoración excesiva. Sin embargo, estos son demasiado generales, puesto que hay estudios que aseguran que en las mujeres que el infarto puede desencadenar una respuesta distinta que es importante conocer.
Esta situación tiene varias consecuencias: la primera, que no se busque ayuda inmediata cuando esto constituye una urgencia médica; la segunda, que se confundan los síntomas con otras afecciones. De hecho, según el Dr. Víctor Fradejas Sastre, uno de los autores del estudio Hombres y mujeres ante un IAM, ¿actuamos diferente?, que se presentó en el Congreso SEC de las enfermedades cardiovasculares 2017, «solo el 39 % de las mujeres, frente al 57 % de los hombres, reconoce los síntomas del infarto agudo de miocardio (IAM)».
Sensación de que hay un peso en el pecho
Uno de los síntomas que se menciona en el estudio es el dolor en el pecho. Por norma general, este debe ser intenso y generar una sensación de opresión. Sin embargo, en las mujeres parece ser que esto es distinto, como si se instalase un peso en el esternón. Asimismo, el Dr. Fradejas explica que el infarto en mujeres «otras veces se manifiesta con dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, ganas de vomitar y pérdida de conocimiento».
Esta combinación puede generar confusión que puede hacer confundir esta sintomatología con un ataque de pánico, puesto que presenta unos síntomas muy parecidos. La frecuencia de este síntoma es notable: «más del 90 % de las mujeres presentan dolor torácico», según afirma la Dra. Antonia Sambola, cardióloga en la Unidad de Cuidados Cardiacos Agudos del Hospital Vall d’Hebron.
El dolor puede irradiarse a la mandíbula o espalda
Entre los consejos para detectar lo antes posible un infarto está ese dolor en el pecho que se irradia al brazo izquierdo. Pero, en las mujeres conviene esto no siempre esto ocurre de esta manera. Como se explicaba en el estudio antes mencionado, puede que este dolor afecte al otro brazo, al derecho. Asimismo, en ocasiones puede afectar a la mandíbula, el propio cuello o incluso la espalda.
Saber esto es crucial para acudir de manera inmediata a urgencias. Pues, un estudio que realizó la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS) explicó que «ser mujer es un factor de riesgo independiente en el infarto agudo de miocardio» y que el riesgo de morir es de un 18 % en el género femenino.
Sudores, mareos y frío
Otros síntomas presentes en un infarto en las mujeres es que, todo lo anterior, se pueda acompañar de sudores, mareos y frío. Estos son habituales en los infartos, aunque debido a la posible confusión que se puede producir, conviene prestarles atención. Pues, como menciona el Dr. Freixanes, las mujeres que no saben identificar los síntomas de un infarto pueden confundirlos «con problemas digestivos, respiratorios o trastornos ansioso-depresivos».
Debido a todo lo expuesto, la conclusión es clara: ante la presencia de un dolor opresivo en el tórax que se irradie hacia la mandíbula, por ejemplo, y que curse con falta de aire y sudores, conviene acudir al médico. En algunos casos, puede que esto se relacione con un ataque de ansiedad o pánico. Sin embargo, en otros puede que estemos ante un infarto que demanda atención urgente.
Con información. 800Noticias.
