En el sector Rómulo Gallegos, de la parroquia El Tejero del municipio Ezequiel Zamora, las calles de tierra y monte desaparecen cada vez que llueve, imposibilitando la salida de propios y visitantes.
La ausencia del asfaltado ofrece un panorama desolador; las vías de acceso de esta comunidad ubicada al oeste del estado Monagas, se encuentra en franco deterioro.
Con los aguaceros en la transversal cuarta, se forma desde hace más de 20 años, especie de una laguna en lo que debería ser un tramo de tránsito vehicular.
Los vecinos aseguran que por las condiciones del lugar abundan todo tipo insectos, representando un riesgo para la salud de niños y adultos mayores.
Neida Martínez, residente de la zona, narró que el proyecto habitacional avanzó en un tiempo pasado en la construcción de aceras y cunetas, pero «de momento todo se quedó en el aire y no se le dio continuidad a la obra».
Esto obligó a un numeroso grupo de familias a habitar en el sitio en condiciones deficientes, en cuanto a los servicios básicos.
«Yo tengo más de 35 años viviendo en esta comunidad de El Tejero y no hemos avanzado como lo deseamos de corazón. Esta laguna ha sido nuestro dolor de cabeza y no hemos recibido solución».
La afectada agregó que «son contadas con los dedos, las calles como la principal que están asfaltada; solo por donde pasa la reina».
Del resto, apuntó, «las carreteras siguen llenas de monte y charco porque nunca vinieron a asfaltar».
En este sector son los mismos habitantes quienes se organizan para mantener los espacios despejados y aseados.
Calles a oscuras
Otros de los servicios casi inexistentes en Rómulo Gallegos es el de alumbrado público. Al llegar la noche una densa oscuridad arropa las calles del sector ante la falta de luminarias operativas.
Otro de los vecinos que prefirió no identificarse, acotó que «entre todos hemos aportado un granito de arena para comprar algunos bombillos e iluminar las calles de noche».
Foto: Cortesía