Muchos son los adultos que, al tratar de organizar su vida financiera piensan que les hubiese gustado tener destrezas para el manejo del dinero y conocimientos básicos de finanzas personales desde temprana edad.
Conocer esto desde la infancia puede marcar una diferencia en la vida adulta, por ello, hay cuatro consejos básicos para enseñar sobre finanzas personales a los más pequeños, indica la revista Forbes en Español:
-Efecto multiplicador: Si ahorra o invierte 100 dólares en una cuenta que le dé una rentabilidad efectiva anual del 10 %, al siguiente año tendrá 110 dólares. Si un niño inicia un pequeño ahorro con el dinero de su mesada o ayudas de sus padres, tendrá un gran efecto multiplicador. Hay diversos instrumentos financieros para hacer crecer el dinero, entre ellos las cuentas de ahorros con rentabilidad y los fondos de renta fija o variable, los cuales están disponibles en todas la entidades financieras de inversión y empezar una pequeña cuenta desde los primeros años de una persona puede solucionar temas como financiación de la educación superior, compra de la primera vivienda o cualquier gasto importante que decida hacer en la vida adulta.
-Riesgo: Cuando logran tener conocimientos sobre algún tema, los jóvenes tienden a buscar más conocimiento. Por ello, si comienzan a tener relación con el mundo financiero y de inversiones van a querer explorar diferentes productos y vehículos de ahorro o inversión.
Las caídas son parte del proceso y los más pequeños no tienen miedo a caer mientras aprenden. Por lo general, cuando más largo sea el plazo de las inversiones menor es el riesgo.
-Diversificación: Una de las reglas principales a la hora de invertir es “no poner todos los huevos en la misma canasta”, algo que entienden mejor aún los inversionistas curiosos que han puesto partes de su capital en varios proyectos. Los jóvenes que han monitoreado fondos, acciones y otros vehículos de inversión desde la infancia, están más informados al momento de ejecutar apuestas en diferentes productos y momentos, ampliado su portafolio.
-Educación financiera: A lo largo del tiempo se ha comprobado que el proceso de aprendizaje de los seres humanos es más fácil durante los primeros años, y si desde pequeños se interesan por las finanzas, en el momento que puedan tomar decisiones sobre el dinero les será mucho más fácil.
Ninguno de los anteriores conceptos tendrán validez si los jóvenes no conocen términos como tasas de interés, renta variable y fija, inversiones alternativas, perfil de riesgo, acciones, ETFs, bonos de deuda, swaps, entre otros. Tener educación financiera es elemental, ya que saber manejar el dinero inteligentemente puede cambiar la vida a una persona para bien.
Con información de Bancas y Negocios