El entrenador español Francisco “Curro” Segura ha asumido el desafío de liderar un nuevo ciclo en la selección venezolana de baloncesto. El coach debutará en el banquillo de la Vinotinto de las Alturas este jueves 27 de noviembre ante Colombia, en el marco de las Eliminatorias para el Mundial de Baloncesto de 2027.
Segura llega con la máxima ambición y un objetivo claro a largo plazo: «Es una oportunidad de devolver a Venezuela al mejor nivel competitivo del baloncesto sudamericano”, declaró Segura.
El español reconoce que el objetivo final es «disputar el Mundial de 2027«, a pesar de las dificultades y el crecimiento de las otras selecciones en la región.
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El regreso de Segura al país, tras dirigir a Gigantes de Guayana en 2016, le da una ventaja estratégica. Este conocimiento le permite definir al jugador venezolano como «pasional» y «capaz de entender el juego».
El nuevo seleccionador confía en el potencial físico del equipo para afrontar la alta exigencia del baloncesto moderno.
«Hoy en día en el baloncesto mundial el nivel físico se está incrementando y el jugador venezolano es capaz de darlo. Teniendo esa exigencia que vamos a darle al equipo el potencial real que puede tener el equipo”, indicó el entrenador español.
Transición generacional
El principal desafío a corto plazo es gestionar el recambio generacional que atraviesa la selección. Segura planea enfocarse en la cohesión del grupo:
«En todo proceso de cambio… lo más importante es que los jugadores entiendan su rol y en eso nos vamos a enfocar, que todos entiendan cuál es el objetivo común y el rol individual de cada uno».
El técnico subrayó la importancia de la experiencia en este proceso, señalando que los jugadores veteranos serán «fundamentales» para ayudar a empujar e introducir a los más jóvenes.
Primer objetivo inmediato
Aunque la meta es el Mundial 2027, Segura prefiere mantener el foco en el presente. La primera prueba de fuego son los duelos ante la selección de Colombia en Cali y Caracas.
“Hay que estar enfocado en el objetivo más cercano (Colombia) y el objetivo lejano debe ser una consecuencia de que se están haciendo bien las cosas en el día a día. Por lo que mi visión no va más allá del jueves, que ganemos y demos una buena respuesta a lo que nos vamos a encontrar en Cali”, aseveró Segura.
Finalmente, al abordar el conocido déficit de estatura en el combinado nacional, Segura se mostró pragmático: «La altura es lo único que no se entrena. En mis manos está tratar de sacar el máximo rendimiento con las herramientas que tenga«.
Con información de Globovisión
