
Yokcelin Gómez, de 43 años, llevaba una vida normal, pendiente de sus ocupaciones diarias y el cuidado de sus tres hijos, cuando en octubre del 2024 comenzó a notar una pelotica en su seno derecho, cosa que solo notaba cuando le llegaba el ciclo mestrual.
Esta protuberancia, según cuenta Yokcelin, fue cada vez más notoria y más grande fuera de este ciclo, por lo que decidió acudir a realizarse un eco el 1° de febrero del 2025.
«Al realizarme el eco, la doctora me dijo que había algo que no le gustaba y me mandó a hacer una mamografía. Me hicieron la mamografía en ese momento. Luego me llamó a la consulta y me dijo que iba a pasar por un proceso fuerte. Gracias a Dios está en una etapa que está comenzando y de aquí en adelante debes ser fuerte, porque lo que te viene es fuerte», así describe lo que denomina el comienzo de la nueva vida.

Perdemos cabello y peso, pero una vez finalizada esta terrible situación, el cabello vuelve a salir y muchísimo más hermoso de como lo teníamos
Ese 1° de febrero marcó un antes y un después. Desde ese momento, comenzó la travesía por su salud, que duró 224 días, hasta el 14 de octubre del 2025 que concluyó con éxito las radioterapias.
Testimonio de fe y victoria
El diagnóstico fue de cáncer de mama etapa II en el seno derecho, confirmado por el Dr. Luis Sardiña Díaz, cirujano-oncólogo, quien además le practicó la mastectomía total con vaciamiento de ganglios el 15 de abril.
«Me sacaron 31 ganglios, de los cuales 30 estaban con la enfermedad. Después de esto vino la recuperación y las curas», añadió Gómez, quien señala que todo transcurrió rápido
Testifica que el proceso de curación fue la etapa más fuerte al igual que las 30 quimioterapias que comenzaron el 10 de junio y terminaron el 12 de agosto y las 4 radioterapias, las inició el 4 de septiembre y las culminó el 14 de octubre. Así como cada transformación de su cuerpo para adaptarse a la nueva realidad.
Puntos claves
Tras estos nueve meses y luego de pasar por cada proceso, Yokcelin considera clave mantener una mente positiva y confiar plenamente en Dios, de que todo saldrá bien.
Antes de este diagnóstico, Gómez, posiblemente, era igual que muchas mujeres que no acuden al médico para su control anual.
«Cuando cumplí los 40 años, tenía que hacerme el chequeo y no lo hice, fui cuando sentí el malestar», confesó.
Gómez se ha convertido en una guía clave para su círculo de amistades, quienes ahora le consultan cómo son los síntomas y han recurrido a los médicos para su chequeo. «Es importante ir al médico constantemente y ante cualquier anomalía».
Desde este 15 de octubre, la joven madre comienza una nueva etapa de recuperación, con chequeos cada tres meses, buena alimentación y tratamiento.
Lágrimas cambiadas por gozo
“El día del diagnóstico lloré mucho. Fue devastador”, contó entre lágrimas. «Pensaba en mis hijos y mi familia y siempre presente de que Dios estaba allí y que todo iba a salir bien».
Sobre el nuevo significado de la vida, afirma que «la vida es lo más importante y hay que saberla llevar, con calma, con Dios por delante, con responsabilidad»
El mensaje de Gómez para todas las mujeres que continúan su batalla contra el cáncer de mama, es que tengan fortaleza, paz y calma, confiar siempre en Dios, cumplir todo al pie de la letra y siempre esperanzado de que cada proceso va a pasar.
Atención de calidad
«La atención en este servicio ha mejorado bastante. Yo estaba pensando cumplir mi ciclo de tratamiento de quimioterapia en una clínica privada, pero por los altos costos vine al hospital y de verdad que no me arrepiento. Aquí tenemos buenos doctores especialistas en este caso», comenta Mercedes Millán, quien padece de cáncer de mama.

En cuanto a los medicamentos, señala que ha tenido que comprar algunos para las quimioterapias porque no se consiguen, pero el resto lo reciben en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales de la entidad. Agrega que el apoyo de las enfermeras en esta área es una gran ayuda y no las dejan decaer.
«Aquí más que ponernos trata miento, venimos a sanar gracias al apoyo de los doctores y enfermeras que son muy buenas y tienen una gran calidad humana. Hay que tener mucha fe de que esta enfermedad sí se sana».
«No es necesario salir del estado para recibir el tratamiento», resalta la paciente, enviándoles un mensaje a todas esas personas que reciben el diagnóstico de esta enfermedad por primera vez.

«Tenemos que entender que con una gran fe y ganas de vivir se puede vencer esta enfermedad. Sí se puede. Además, tenemos que tener una buena alimentación y un buen cuidado. Perdemos cabello y peso, pero una vez finalizada esta terrible situación, el cabello vuelve a salir y muchísimo más hermoso de como lo teníamos», agrega Millán.
Jornada de detención
La Gobernación de Monagas, a través de la Dirección Regional de Salud, en el marco de las actividades programadas por el mes de la prevención del cáncer de mama, inició en el Hospital Universitario «Dr. Manuel Núñez Tovar» una jornada especial que beneficiará a la población femenina con consultas médicas de ginecología y obstetricia, así como la toma de muestras para citologías.

Esta iniciativa refuerza el compromiso del principal centro de salud de la entidad con la prevención y detección temprana del cáncer de mama, enfermedad que afecta a un importante número de mujeres, cuyo pronóstico mejora significativamente con el diagnóstico temprano.