Las personas que visitan el cementerio de Amana del Tamarindo, al sur de Maturín, han expresado su preocupación por el estado de abandono y suciedad que sufre el recinto. Destacan que a pesar de los esfuerzos de mantenimiento realizados por el gobierno regional en varios cementerios de Maturín, este no lo han tomado en cuenta.
«Nunca ha sido un lugar agradable para visitar, está lleno de monte, no hay un camino para acceder a las tumbas, ya no se sabe cuál es la tumba de nuestros familiares debido al robo de las lápidas, y la entrada es demasiado tenebrosa al carecer de electricidad», expresó Esperanza Granado, una de las afectadas por esta situación.
El exceso de monte que sobresale es consecuencia del abandono y deterioro de muchas lápidas que ya no son cuidadas ni limpiadas por sus propietarios. Esto ha llevado a que la gran mayoría de los familiares eviten asistir al cementerio debido a las precarias condiciones en las que se encuentra.
«Esto está muy dejado», afirmó Granado, quien tiene a su padre enterrado en este lugar y ha sido testigo del progresivo deterioro del centro con el paso del tiempo. La presencia excesiva de monte alrededor de decenas de tumbas confirma esta realidad.
La comunidad hace un llamado a las autoridades pertinentes para que tomen acciones inmediatas con el fin de restaurar y mantener adecuadamente el cementerio de Amana del Tamarindo, brindando así un espacio digno para honrar a sus seres queridos.
Fotos/Osmel Rodríguez
