
Un desborde de aguas servidas, que según los residentes de Alberto Ravel proviene de la parte trasera del Hospital Dr. Manuel Núñez Tovar en Maturín, ha creado un ambiente insalubre y preocupante en esta zona de la comunidad.
Los vecinos denunciaron que este problema de cloacas persiste desde hace meses y que, ante las lluvias, se ven obligados a buscar rutas alternativas para salir del sector. Algunos no tienen más opción que atravesar estas aguas residuales para poder desplazarse.




Rosa Alemán, habitante señaló que los olores penetrantes que emanan del lugar ha generado animales como cucarachas que se esconden dentro de las vivienda y relata que, en ocasiones, se ha visto forzada a sumergir sus pies en estas aguas contaminadas debido a que al llover, el agua se estanca y anega toda la vía.
“Es horrible. He observado que la tubería de aguas negras rota pertenece al hospital Manuel Núñez Tovar y nos está afectando no solo por los malos olores, sino también porque la calle se inunda cuando llueve y nos impide pasar. Además, cerca hay un colegio privado y son muchos los padres que vienen a recoger a sus hijos”, comentó.



Alemán hizo un llamado urgente a las autoridades para que reparen la tubería desbordada y revisen los conductos por donde circula el agua de lluvia. Los vecinos aseguran que estos están obstruidos, lo que contribuye a las inundaciones en la calle.
Fotos/Juan Carlos Goitía
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