La especialista en neuropediatría, Carolina Reyes, informó que actualmente en el estado Monagas, uno de cada 36 niños puede presentar autismo. Agregó que en su consulta diaria, de 10 niños que atiende, tres ya tienen esta patología.
Comenta que no solo en la región, sino a nivel mundial, hay un aumento de este trastorno, ya que anteriormente era uno de cada 100 niños, pero ahora afirma que la cifra es alta.
La galena señala que este es un trastorno de tipo genético y se puede transmitir de padres a hijos. También pueden influir los factores ambientales, como la exposición a metales pesados, si durante el embarazo han tenido sufrimiento fetal o si el bebé nace prematuro.



“También influye la alimentación. Actualmente, los productos que consumimos son modificados de forma genética y presentan mayor influencia negativa. Más aún, son los padres los que pueden transmitir este trastorno. A nivel mundial se ha identificado la mayor predisposición genética, aunque no han identificado un gen específico que produzca el autismo”.
Asimismo, la especialista en neuropediatría recomienda a los padres, en estas Navidades, que se adapten a los pequeños con estas patologías, ya que ellos no toleran el ruido y tienen que estar atentos y tener cuidado con los cohetes y parrandas.
Recomienda crear un área segura en el lugar de la fiesta, como un cuarto o una habitación disponible para ellos, donde el niño se pueda ir si se descompensa, ya que ellos reciben los estímulos diez veces más grandes. Entonces entran en crisis, por ello es que deben tener un área lista para que ellos vayan y se calmen.
“Ellos son selectivos con las comidas. No los obliguen a comer algo que ellos no quieran, ya que ellos tienen una dieta especial. Con respecto a los regalos, tienen que ser de plástico o goma, de manera de que no se rompan, para que ellos puedan disfrutar: colores, cajas de cartón, témperas”.

Precaución con los niños con epilepsia
Por otra parte, la especialista también informa sobre el cuidado del tratamiento en las fiestas decembrinas hacia los niños con epilepsia, porque estos niños reciben una dosis exacta diaria y no se pueden pasar de su hora cuando toca el medicamento.
“Si son 5 cc en la mañana y las mismas en la tarde, si no se cumple esa dosis el niño puede convulsionar, y puede ser muy grave. Entonces, durante las fiestas navideñas, es importante no perder el medicamento de forma adecuada”.
Estos niños deben dormir temprano, evitar el consumo de chocolate, maltas, refrescos o cualquier bebida negra y tratar de llevar una alimentación lo más balanceada posible, puntualizó la neuropediatra.
Fotos/Juan Goitía