En el contexto de un clima electoral tenso en Estados Unidos y Puerto Rico, el reconocido reguetonero puertorriqueño, Don Omar, alzó la voz contra los insultos racistas del comediante americano, Tony Hinchcliffe, quien despectivamente calificó a Puerto Rico como «una isla flotante de basura«. Esta declaración reabrió el debate sobre el racismo y la representación de la isla en la política estadounidense.
El artista de 46 años de edad, no tardó en manifestar su descontento a través de sus redes sociales. “Es desgarrador escuchar el desprecio y las palabras racistas” dirigidas hacia su patria, expresó el intérprete de “Salió el sol”. Además, enfatizó la importancia de que la comunidad latina no tolere un lenguaje que busque menoscabar su dignidad. “Los latinos, dentro y fuera de nuestra tierra de origen, merecemos respeto y una representación justa”, sentenció.
Las declaraciones de Hinchcliffe fueron condenadas no solo por Don Omar, sino también por otros artistas puertorriqueños de renombre como Bad Bunny, Jennifer López y Ricky Martin, quienes públicamente manifiestan su apoyo a la candidata Kamala Harris. Este apoyo unánime entre las figuras del entretenimiento refleja un creciente descontento hacia la retórica despectiva en la política.
Por su parte, el expresidente Donald Trump intentó distanciarse de las palabras de Hinchcliffe y alegó que no lo conocía, pues sugirió que su presencia no era apropiada en su mitin en Nueva York.
Sin embargo, Trump se presentó como el defensor de los puertorriqueños, una afirmación cuestionada por muchos, que incluyen la de Don Omar y Bad Bunny, además estos artistas recordaron el episodio de las toallas de papel lanzadas por el exmandatario tras el huracán María en el año 2017, un gesto que dejó una marca negativa en la memoria colectiva.
Vía NT.