La costa noreste de Trinidad, isla más grande de Trinidad y Tobago, y que es la más cercana a Venezuela, ha sido escenario de un descubrimiento inquietante: la aparición de cadáveres calcinados.
El primer cuerpo fue encontrado en la serena localidad de Cumaná, presentando quemaduras en el rostro y extremidades amputadas, lo que sugiere que pudo haber sufrido una explosión. Esta información fue revelada por un informe del New York Times, que también documentó el hallazgo de un segundo cadáver en una playa cercana, el cual mostraba heridas similares, incluyendo la pérdida de una pierna.
Las autoridades de Trinidad, representadas por el comisario de policía Allister Guevarro, han confirmado la aparición de estos cuerpos y están llevando a cabo investigaciones para determinar su origen. No obstante, hasta el momento, ninguno de los cuerpos ha sido identificado ni reclamado por familiares.
Puerto España
En el centro forense de Puerto España, la capital trinitaria, no se han realizado autopsias debido a que, según los protocolos establecidos, es necesario contar con una identificación previa.
Estos hallazgos coinciden con el inicio de una operación militar estadounidense en el Caribe, cuyo objetivo es interceptar embarcaciones que, según se empeña en afirmar el Gobierno de Donald Trump, están involucradas en el tráfico de drogas desde Venezuela.
La administración Trump justifica la operación como una medida para combatir el narcotráfico, específicamente el fentanilo, y ha afirmado en privado que el objetivo estratégico es expulsar del poder al presidente Nicolás Maduro; sin embargo, no se han mostrado ningún tipo de pruebas y las acciones son rechazadas por la Región y organismos internacionales, que han calificado estos ataques como «ejecuciones sumarias».
Hasta el momento, los ataques han resultado en un balance oficial de al menos 37 fallecidos. La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, es la única líder del Caricom (Comunidad del Caribe) que apoya explícitamente la operación, argumentando que protege a su país de la violencia asociada a las drogas.
Trinidad y Tobago a contracorriente de la región
La campaña ha generado un rechazo creciente. Líderes regionales como el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, han condenado las acciones. Petro acusó a EEUU de violar la soberanía colombiana al atacar una embarcación en sus aguas territoriales y de cometer un asesinato, lo que desencadenó una crisis diplomática y llamó a consulta al embajador colombiano en Washington.
Juristas y expertos independientes de Naciones Unidas han señalado que estos ataques militares en aguas internacionales contra civiles son ilegales según el derecho internacional.
Un informe del Washington Post de octubre de 2025, que incluyó entrevistas con 20 fuentes familiarizadas con las rutas o los ataques, concluye que los blancos no son traficantes de fentanilo, sino principalmente pescadores y contrabandistas de marihuana y cocaína que abastecen el mercado local de Trinidad o forman parte de rutas hacia Europa y África.
Ciudadano trinitense de 26 años
Este reporte se vio reforzado cuando se identificó a una de las víctimas de los ataques como Chad Joseph, un ciudadano trinitense de 26 años. Su madre, Leonore Burnley, negó categóricamente que su hijo fuera un narcotraficante a gran escala. Familiares de otras víctimas, bajo anonimato, reconocieron actividades de contrabando menor, pero desmintieron cualquier vínculo con el tráfico de fentanilo o supuestos grupos criminales señalados desde Washington para justificar los asesinatos sumarios, como la supuesta pertenencia al extinto Tren de Aragua.
El análisis de datos sobre narcotráfico realizado por teleSUR contradice la base argumental de la operación. Los informes anuales de la DEA (Administración para el Control de Drogas de EEUU) no listan a Venezuela como un corredor significativo de drogas hacia Estados Unidos. La Base de Datos Consolidada Antidrogas (CCDB) estadounidense indica que alrededor del 90% de la cocaína con destino a EEUU transita por el Caribe Occidental y el Pacífico Oriental, no por la ruta de Venezuela y Trinidad.
Expertos en seguridad, como Garvin Heerah de Trinidad, señalan que la isla funciona principalmente como un punto de tránsito para la cocaína con destino a Europa y África Occidental, no hacia Norteamérica.
¿Por qué Trinidad y Tobago se subordina?
El apoyo del Gobierno de Persad-Bissessar a Washington se analiza en un contexto de intereses económicos, particularmente la necesidad de inversión estadounidense para el sector de gas natural del país. Sin embargo, a esta versión oficial es señalada como precaria, debido a que el proyecto gasifero conocido como Campo Dragón, consiste en la extracción de territorio venezolano y por el cual se permitiría a la isla caribeña además de garantizar su soberanía energética, contar con un saldo exportador que revitalizaría su delicada economía.
En tanto, es de señalar que la medida contradice a la mayoría de los países de la subregión, que cohesionan en la Comunidad del Caribe (CARICOM), organización multilateral que suscribe la postura de mantener al Caribe como una «zona de paz».
En tanto, el ministro del Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, declaró que Persad-Bissessar tenía «muchísima responsabilidad» en las recientes agresiones contra las lanchas. Mientras que la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, acusó al Gobierno trinitense de ser «vasallo» de Washington y de prestarse «para los planes perversos de una agresión» contra Caracas.
Analista local, Bishnu Ragoonath
La decisión también es resistida por los propios residentes. Según el analista local, Bishnu Ragoonath, el Gobierno «parecía deseoso de dejar el asunto en un segundo plano» para no contradecir su postura pro-estadounidense. A su vez, el testimonio de Leonore Burnley, la madre del antes mencionadopescador de 26 años que habría sido asesinado en una de las lanchas, ocupó la portada de los diarios trinitarios. “Lo están juzgando mal. No era un traficante de drogas. Chad era un buen chico”, señaló.
Con todo, la tensión no deja de escalar y este viernes se supo que un contingente del Cuerpo de Marines de EEUU y la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago realizarán ejercicios conjuntos en el Caribe entre el 26 y 30 de octubre. Fue la Cancillería trinitense la que informó que el destructor USS Gravely atracará en Puerto España. Este buque de guerra, destacado por su versatilidad, cuenta con una tripulación de aproximadamente 300 marineros y es capaz de realizar diversas misiones, incluyendo guerra antiaérea, antisuperficie y antisubmarina, y está equipado con un cañón de 5 pulgadas y sistemas de lanzamiento vertical de misiles. El comunicado también informa que la 22.ª Unidad Expedicionaria de la Infantería de Marina de EEUU realizará un entrenamiento conjunto con la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago (TTDF) durante el mismo período.
Vía Últimas Noticias