El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos está ampliando su capacidad de vigilancia mediante el análisis de publicaciones, comentarios y mensajes en redes sociales como Facebook, TikTok, YouTube y X, con el objetivo de localizar a inmigrantes en situación irregular.
Esta iniciativa, parte de un contrato con empresas tecnológicas, busca reclutar decenas de analistas que usen inteligencia artificial para identificar a personas «que representen un peligro para la seguridad nacional» y facilitar deportaciones.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha publicado una licitación para contratar empresas que monitoreen redes sociales, bases de datos comerciales y fuentes públicas para ayudar al ICE a cumplir con sus objetivos de deportación, especialmente en áreas de alto riesgo como la frontera norte con Canadá y California. La tecnología, que incluye IA, permite una vigilancia constante y puede generar pistas para futuras redadas, recoge El País.
Cuentas falsas para recolectar datos sobre personas
Defensores de los derechos civiles han expresado su preocupación sobre el impacto de esta vigilancia masiva, que podría violar derechos fundamentales como la privacidad y la libertad de expresión.
Además, el uso de cuentas falsas para recolectar datos sobre personas en plataformas como WhatsApp y Facebook ha sido criticado por generar una falsa sensación de privacidad.
Abogados y activistas advierten que las autoridades pueden malinterpretar publicaciones inocentes o comentarios políticos, lo que pone a los inmigrantes bajo un escrutinio injustificado.
Este esfuerzo se enmarca en una política migratoria agresiva, impulsada por la administración de Donald Trump, que ha convertido al ICE en una de las agencias más poderosas del Gobierno, con acceso a una variedad de bases de datos y con un presupuesto ampliado para implementar nuevas tecnologías de vigilancia.
Sin embargo, el uso de inteligencia artificial y análisis de redes sociales ha generado alarmas sobre sus posibles errores y la falta de supervisión, lo que podría llevar a consecuencias graves para los afectados.
Vía Nota de Prensa