Un estudio intergeneracional ha revelado que el abuso verbal infantil tiene un impacto en la salud mental de los adultos similar al del abuso físico. A pesar de que las políticas de prevención se centran principalmente en el maltrato físico, la investigación alerta sobre el aumento del abuso verbal en las últimas décadas y sus graves consecuencias a largo plazo.
El estudio, que analizó datos de más de 20,000 personas en el Reino Unido, encontró que mientras el abuso físico infantil se redujo a la mitad (del 20% al 10%) entre las generaciones de 1950 y 2000, el maltrato verbal aumentó, pasando del 12% a un 20% en el mismo periodo.
Los hallazgos, publicados en la revista BMJ, indican que haber sufrido abuso físico o verbal en la infancia se asociaba con un aumento significativo y similar en la probabilidad de tener un bajo bienestar mental en la edad adulta (52% y 64%, respectivamente). La probabilidad se duplica si la persona sufrió ambos tipos de maltrato.
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Recomendaciones de los expertos
A nivel mundial, se estima que uno de cada tres niños sufre maltrato verbal, lo que los investigadores describen como una fuente de estrés tóxico que afecta el desarrollo neurobiológico. Sin embargo, reconocen que su estudio es observacional y se basó en el recuerdo retrospectivo de los participantes, lo que podría introducir imprecisiones.
Además, no pudieron medir la gravedad, la edad ni la duración del abuso, factores que podrían ser muy influyentes.
Aun con estas limitaciones, los autores hacen un llamado a las políticas públicas para que consideren seriamente el impacto del maltrato verbal, que a menudo pasa desapercibido, pero cuyos efectos pueden ser tan perjudiciales y prolongados como los del abuso físico.
Con información de La patilla
