Generalmente el dolor de pecho se asocia con un ataque al corazón, pero no necesariamente es así.
Expertos señalan que esta molestia puede o no ser una señal de emergencia médica, es decir, puede deberse a un infarto, embolia pulmonar, problemas musculares o digestivos, e incluso a un ataque de ansiedad, refiere la Inteligencia Artificial.
Si tienes dolor, conviene prestar atención a qué otros síntomas se presentan para buscar atención médica lo más pronto posible.
¿Cómo saber si el dolor de pecho no tiene que ver con el corazón?
Según explican los expertos de la Clínica Mayo este es un dolor o malestar que se siente entre el cuello y el abdomen. En ocasiones puede ser punzante o profundo, y puede aparecer y desaparecer, o puede que siempre se sienta el dolor. Cabe acotar que, los síntomas que lo acompañan van a depender de la causa.
En tal sentido, si esta molestia va acompañada de sabor agrio o sensación de que la comida vuelve a subir a la boca, tiene dificultad para tragar, el dolor mejora o empeora cuando cambias de posición del cuerpo, empeora cuando respiras profundo o cuando toses, sientes sensibilidad cuando te oprimes el pecho o el dolor continúa por horas o días, no tiene nada que ver con una afección cardíaca.
¿Qué lo causa?
El dolor torácico no cardíaco se siente como angina de pecho, pero no lo es, refieren expertos de la Clínica Cleveland. Ese dolor que no tiene nada que ver con el corazón podría deberse al esófago, que se encuentra muy cerca. “La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y otros trastornos esofágicos son causas comunes de dolor torácico no cardíaco. Los factores psicológicos también pueden contribuir”.
Otras posibles causas incluyen: esofagitis, problemas musculares del esófago, hipersensibilidad, dolor en la pared torácica, afecciones psicológicas, o afecciones pulmonares.
Vía Diario 2001