Como ya es costumbre durante las fiestas decembrinas, tanto niños como adultos hacen uso de los juegos pirotécnicos, especialmente, en las festividades navideñas y fin de año, por lo que es importante resaltar el peligro que causan si no se toman las previsiones.
El mal uso de los fuegos artificiales puede dejar graves secuelas como quemaduras, mutilaciones, lesiones oculares y daños auditivos permanentes, además de provocar incendios, estrés y pánico en personas vulnerables (niños, ancianos, personas con TEA) y animales, y generar contaminación ambiental por toxinas y residuos, resultando en riesgos de muerte y daños materiales y ecológicos significativos.
Tal como ocurrió este miércoles 24 de diciembre, cuando se registró un incendio dentro de un apartamento ubicado en la zona 15 del Complejo Habitacional La Gran Victoria, mejor conocido como ‘Los Iraníes’, parroquia Alto de Los Godos, de Maturín.
A través de los grupos de WhatsApp de ese urbanismo, se conoció que el siniestro se produjo producto del uso indebido de los juegos pirotécnicos.
Aparentemente, la chispa de un tabaquito provocó la pérdida de varios enseres y, afortunadamente, no hubo daños mayores, gracias a la acción de los vecinos, quienes sofocaron el incendio.



¿Cómo darle un uso responsable y evitar los riesgos?
- Espacios seguros: Utilice únicamente áreas al aire libre, alejadas de edificios, estaciones de servicio, vehículos y zonas arboladas.
- Supervisión estricta: Solo adultos sobrios deben manipular los artefactos. El consumo de alcohol o drogas aumenta drásticamente el riesgo de accidentes.
- Distancia de seguridad: Nunca sostenga un fuego artificial al encenderlo. Colóquelo en el suelo, encienda la mecha y aléjese de inmediato.
- Prohibido improvisar: Encienda un producto a la vez. Jamás los coloque dentro de latas o botellas, ni intente alterar su contenido original.
En víspera de que se aproxima el fin de año, el llamado a la ciudadanía es a la reflexión, que la celebración no opaque la seguridad y el respeto por los demás.