El fin de la carrera del Papu Gómez puede estar más cerca que nunca. A sus 35 años, el futbolista argentino ha sido sancionado con dos años fuera de los terrenos de juego tras dar positivo por dopaje antes del Mundial, cuando era jugador del Sevilla, según ha desvelado Relevo.
El jugador, que hace unas semanas se unió al Monza de la Serie A italiana, fue sometido al control antidopaje en noviembre de 2022, cuando los médicos acudieron por sorpresa a un entrenamiento del equipo hispalense, como ha revelado el citado medio.
Al conocer su positivo, alegó a que días antes se había tomado un jarabe de sus hijos sin consultar a los médicos del club, lo cual es ilegal porque tiene que informar de ello primero a las autoridades.
Tanto el Sevilla como el Papu recibieron la notificación de la UEFA hace meses, pero ha sido esta semana cuando el jugador ha conocido que tendrá que cumplir una sanción de dos años de suspensión.
Este hecho pudo ser trascendental para que el club sevillano rescindiese el contrato del argentino al concluir la temporada pasada, lo que propició su fichaje por el Monza hasta junio de 2024. Ahora todo parece indicar que no podrá ayudar al equipo, aunque habrá que esperar si recurre la sanción o no.