Vecinos del sector San Jacinto, ubicado en la parroquia Las Cocuizas de Maturín, denuncian que el suministro de agua potable en la comunidad es irregular. Esta situación los obliga a almacenar el agua en tambores, lo que ha provocado un aumento de mosquitos en sus viviendas.
Los habitantes comentan que en la comunidad vecina de Santa Mónica hay un pozo perforado que provee el servicio, pero el agua no llega con la regularidad necesaria a sus hogares.
“En ocasiones, el agua llega solo en pequeñas cantidades y hay días en que ni siquiera se presenta. Por eso, siempre tenemos que almacenar lo que podemos hasta que vuelva a fluir. A veces, el gobierno regional envía una cisterna, pero muchas veces debemos racionar el vital líquido hasta su próximo arribo”, explicó Gladys Pérez.
Además, Pérez señaló que el sector carece de cloacas y que muchas áreas no cuentan con alumbrado público. También destacó la falta de asfaltado en las calles.
“Lo único que ilumina las noches son las luces de las viviendas, ya que la oscuridad es total. Llevo más de 40 años viviendo aquí y he sido testigo del deterioro progresivo de nuestras calles, que han quedado reducidas a tierra. Hago un llamado a las autoridades para que no se olviden de este sector”.
Fotos/Osmel Rodríguez