Habitantes de los sectores y urbanismos que están ubicados en la Zona Industrial del municipio Maturín, siguen afectados por los constantes cortes del servicio eléctrico, y describen que la situación se ha vuelto una pesadilla.
Los vecinos señalan que estas interrupciones y fluctuaciones se han convertido en una constante en los últimos meses, y afirman que no reciben notificaciones al respecto, lo que sugiere fallas en el sistema. La situación también afecta a los comercios ubicados en la avenida Bella Vista, generando incomodidad y preocupación.
“Los apagones se han vuelto una constante, durando entre tres y cuatro horas en la Zona Industrial. A veces me desespero, pero no hay mucho que pueda hacer más que esperar. Estos cortes ocasionan daños en los electrodomésticos, y nadie aclara si se trata de mantenimiento o fallas. Estamos mentalmente agotados con este problema de la luz”, comenta Salvador Hernández, residente de la urbanización El Faro.
Por su parte, los habitantes de Costo Arriba, ubicados en la parroquia Boquerón, reportan frecuentes interrupciones en el servicio que duran hasta ocho horas.
“Ya no se trata de apagones de cuatro horas, sino de ocho horas para esta zona. Sufrimos bajones seguidos de apagones. ¿Qué está pasando con el suministro eléctrico? Aquí hay niños y personas de la tercera edad que realmente necesitan este servicio”, expresa Ramón Bermúdez, afectado por la situación.
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