Un asteroide llamado Sar 2667 se desintegró en la atmósfera de la Tierra este domingo. El fenómeno creó un espectacular show de luces que pudieron presenciar observadores en el norte de Francia y el sur de Inglaterra.
Se cree que la roca espacial, que tenía apenas un metro de ancho, se desintegró casi por completo al chocar con la atmósfera.
Sin embargo, los expertos consideran que algunos fragmentos pudieron haber llegado al suelo, y la Organización Internacional de Meteoritos dijo que cualquier trozo recuperado podría ser objeto de futuros estudios.
Esta es la séptima vez que logran descubrir a un asteroide antes de impactar la Tierra. El hallazgo lo realizó el astrónomo húngaro Krisztián Sárneczky solo unas horas antes del impacto. Esto permitió a varios aficionados filmar y fotografiar la llegada del asteroide.
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La roca espacial que quizás vino desde alguna región lejana del Sistema Solar no es preocupación en sí. Sar 2667 servirá para futuros estudios y análisis de estos fenómenos. Sin embargo, la comunidad científica se alerta porque el asteroide pudo haber sido más grande y nadie lo vio venir.
El descubrimiento fue posible gracias al Telescopio Espacial Webb que ha estado operativo desde julio de 2020.
Webb ha registrado una gran cantidad de datos sin precedentes, así como imágenes impresionantes. Esto ha permitido a los astrónomos descubrir estos asteroides con tiempo suficiente para poder prepararse y poder ver el espectáculo que presentan al caer.
Con información de Caraota Digital.
