El descanso emocional es igual de importante que el descanso físico, pues consiste en reducir, en la medida de lo posible, la intensidad de las emociones propias. Es decir, es fundamental hacer una pausa que permita moderar lo que se está viviendo en el día a día a nivel emocional, con el objeto de conseguir desconectarse.
Cabe acotar que, para ello, es indispensable aprender a reconocer cuándo se está cansado emocionalmente, e incluso, qué actividades son favorables para conseguir tal descanso.
¿Qué es el descanso emocional?
Consiste en emplear algunas técnicas que ayuden a reducir la intensidad de cada una de las emociones que se están viviendo, incluso aquellas que resultan positivas para la persona.
Para los psicólogos, el descanso emocional no es otra cosa que la capacidad de desconectarse de las demandas emocionales y psicológicas que atraviesan las personas y que muchas veces agotan y sobrecargan. En tal sentido, este proceso es esencial, es una especie de relajación que busca que el ser humano recupere su energía interna.
¿Lo necesito?
Aunque no es tan sencillo descubrir que se necesita un descanso emocional como ocurre con el descanso físico, si existen algunas señales que pueden darte luces. Entre ellas:
– Sentimiento de agotamiento en todo momento, al punto de sentir que nunca tienes energía, incluso después de dormir. Esto se debe a que el agotamiento emocional se puede manifestar como una fatiga persistente y que no se soluciona solo con el descanso físico.
– Dificultad para concentrarse hasta en las tareas más simples del día a día.
– Cambios frecuentes de humor, especialmente se siente triste e irritado sin una razón aparente.
– Falta de motivación y poco interés en las actividades cotidianas, las cuales pueden deberse a que el cerebro necesita tiempo para renovarse y liberarse de tensiones.
¿Cómo lograrlo?
Una vez identifiques que necesitas el descanso emocional, se invita a que pongas en práctica técnicas de relajación, como, respiraciones profundas, taichí, etc. También puedes practicar natación, ciclismo, caminar o trotar.
De igual manera, expertos sugieren buscar ocasiones y situaciones que hagan reír, por ejemplo, ver películas cómicas, mantener una conversación divertida con amigos, etc.; pues la risa proporciona un gran descanso emocional.
Además, abrazar, besar, mimar y todos esos gestos de afecto ayudan a renovar la energía emocional que tanto se desea.
Finalmente, y no menos importante, siempre se debe crear un espacio ideal en el que te sientas cómodo y puedas conseguir serenidad y el tan anhelado descanso emocional.
Vía 2001.