
Residentes de La Florecita, parroquia Las Cocuizas de Maturín, se mantienen alertas para evitar que sigan lanzando basura en el vertedero que se formó a los alrededores de la Subestación Eléctrica de la zona.
Y es que desde hace más de 10 años los camiones de aseo urbano no transitan por este lugar y muchas personas, de sectores colindantes, llegan hasta este punto con carretillas, en carros o caminando para tirar sus residuos en el terreno baldío.
Osnelys Salazar, vecina, contó que también deben estar pendientes de que nadie le prenda candela a los desechos sólidos, puesto que existe un número importante de adultos mayores y niños que se ven afectados con el humo.

«He oído hablar de que algunos vecinos tienen roedores en casa por el mismo tema de la basura. También hay moscas y el mal olor a veces se acentúa y los abuelitos no pueden salir a sentirse debajo de un árbol para resgardese en la sombra del intenso calor», dijo.
Agregó que la basura llega hasta pocos metros de distancia de la entrada del urbanismo Aguas de Moisés.
Asimismo solicitó a las autoridades municipales incorporar a la comunidad en las rutas de recolección para la eliminación de este foco de contaminación.
Fotos: Osmel Rodríguez