Los carniceros del mercado municipal de Maturín denuncian la actual situación en la que los ganaderos les venden la carne a un precio que se basa en el dólar a la cotización más alta. Manifiestan que esta situación les afecta directamente, ya que al adquirir la mercancía a un costo elevado, se ven obligados a aumentar sus precios para evitar pérdidas.
“Para poder obtener ganancias con la carne, tengo que venderla entre 290 y 300 bolívares, sin embargo, la gente no puede permitirse comprarla a ese precio, lo que nos lleva a una pérdida constante porque el mercado está prácticamente vacío. Además, los ganaderos nos exigen que les paguemos en dólares o en bolívares, pero a la tasa del dólar paralelo”, comentó uno de los carniceros.
Asimismo, los carniceros señalaron que Monagas, siendo un estado con una fuerte tradición ganadera, debería tener precios de carne más accesibles. No obstante, la realidad es diferente debido a que toda la carne disponible en el mercado pasa por el matadero municipal, donde los ganaderos imponen precios basados en el dólar paralelo.
“Le pido a las autoridades que implementen un mayor control para que todos paguen en bolívares y no en dólares. También queremos trabajar y salir adelante, pero esta situación nos está afectando gravemente”, enfatizó un carnicero que prefirió mantener su identidad en reserva.
Asoprimo
Por otro lado, José Antonio Adrián, presidente de la Asociación de Productores Integrales del estado Monagas (Asoprimo), expresó su incertidumbre respecto a si los ganaderos están vendiendo carne al precio del dólar no oficial. También mencionó que al vender 30 toros deben reponerlos con maute y pagar en dólares.
“Actualmente, el dólar es la moneda de referencia para comparar los mautes. En un contexto donde existe una diferencia de alrededor del 20 %, resulta lógico recibir dólares; aquellos que pueden optar por bolívares lo hacen, sin embargo, nuestro objetivo es minimizar las pérdidas”, añadió.
El presidente de Asoprimo también destacó que el precio de la carne de corte corral ha disminuido; sin embargo, lamentó las condiciones climáticas adversas durante el invierno, ya que sus fincas han recibido escasas lluvias.
“En mi finca, durante los últimos 20 días solo ha llovido dos veces; el 90 % de mi terreno no ha visto agua y tanto las lagunas como los ríos están secos. Si no llueve antes de diciembre, enfrentaremos grandes pérdidas en febrero. Además, tendremos que invertir mucho dinero en la alimentación de los animales, lo cual inevitablemente elevará los precios cuando llegue el momento de vender la carne”, agregó.
A su vez, señaló que actualmente están vendiendo la carne entre 10 y 15 centavos menos por animal comparado con hace mes y medio y subrayó que si los supermercados y negocios asiáticos continúan vendiendo la carne a un precio mas alto, escapa de las manos de los ganaderos.
Fotos/Osmel Rodríguez