La filtración de unas grabaciones telefónicas desataron un nuevo escándalo en las campañas de Argentina, a sólo 11 días de que se lleven a cabo las elecciones generales del próximo 22 de octubre.
En este caso, el controvertido periodista Tomás Méndez transmitió unas escuchas en las que supuestamente el economista Carlos Melconian negocia cargos en el periodo en el que encabezó el Banco de la Nación Argentina (2015-2017) durante la presidencia de Mauricio Macri.
La polémica estalló de inmediato, ya que Melconian es el candidato a ministro de Economía en el eventual gobierno de Patricia Bullrich, la candidata de la coalición conservadora Juntos por el Cambio que va posicionada en tercer lugar en las encuestas, después del ultraderechista Javier Milei y el oficialista Sergio Massa.
En las grabaciones, la voz que se atribuye a Melconian le insiste a una mujer para encontrarse de manera íntima, mientras ella le pregunta si hay novedades del puesto que él le propuso, porque ya le ofrecieron otro en Cancillería.
«¿Te acordás de mí de a ratos? ¿Cuándo te veo? ¿Cómo podés arreglar tu vida? ¿Cuándo me avisás? Tengo que pedir turno. ¿Cuándo me decís?», son algunas de las frases que él le dice como una forma de presionarla para que se vean.
¿Guerra sucia?
En otra grabación se escucha la voz de otra mujer a la que Melconian también le habla de trabajo y le lanza piropos: «Estás hermosa, déjame que te diga la verdad».
Las filtraciones incluyen una conversación con un hombre con quien habla de diferentes mujeres para organizar un encuentro, pero los términos, de tan ofensivos, son irreproducibles.
También hay una charla en la que Melconian supuestamente reconoce que utiliza los servicios de una red de prostitución VIP a cambio de favores políticos y otra en la que organiza la designación urgente de cargos en el Banco Nación cuando está a punto de dejar la presidencia de la institución.
Bullrich trató de acallar el escándalo desacreditando al periodista que filtró las grabaciones. Incluso aseguró que eran falsas, construidas con tecnología, por lo que a su juicio, todo era parte de una guerra sucia.
«Con este tema que te hacen voces con inteligencia artificial, te recortan videos, te meten audios que nadie sabe de dónde salen. Vayamos a las cosas que son explícitas y concretas: Tomás Méndez no es un periodista, es una basura», afirmó.
Sin embargo, Méndez advirtió que el miércoles por la noche dará a conocer muchas otras grabaciones que, aseguró, son legales, ya que fueron realizadas en el marco de investigaciones judiciales en causas por prostitución, así que la polémica recién comienza.
Con información de Globovisión.