Al menos 15 personas perdieron la vida este miércoles en una estampida en el festival hindú de Kumbh Mela, en el norte de la India, evento religioso que tenía prevista una asistencia de 400 millones de devotos, los cuales se reúnen cada 12 años para bañarse en la convergencia de dos ríos sagrados, para purificar sus pecados, romper el ciclo de reencarnaciones y lograr la liberación espiritual.
Las autoridades indias no han ofrecido hasta el momento una cifra de víctimas, aunque han mencionado la presencia de varios heridos, algunos de ellos de gravedad. “Algunos devotos han sufrido heridas graves cuando intentaron cruzar una barricada en Akhara Marg. Los heridos han sido trasladados a hospitales para recibir tratamiento médico”, dijo a los medios el jefe de Gobierno del estado de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, comunicó a través de su red social «su más sentido pésame a los devotos que han perdido a sus seres queridos» en el incidente, pero no ofreció datos del número de fallecidos.
Según Adityanath, entre 80 y 100 millones de peregrinos se encuentran actualmente en la localidad de Prayagraj, sede del Kumbh Mela. Las autoridades estimaban la llegada de 450 millones de devotos a lo largo de sus seis semanas de duración, lo que lo convertiría en la mayor congregación humana del planeta.
Pese a los llamados de autoridades a que los peregrinos dejen de acudir a las orillas de los ríos, en vistas a la gran cantidad de personas que convergen en ellos actualmente, una gran cantidad de fieles continúan apersonándose al lugar de las adyacencias de los ríos.
Durante la última edición del Kumbh Mela, celebrada en 2013, 36 personas murieron en una estampida en la estación de tren de Prayagraj.