A medida que millones de familias se preparan para las festividades, la búsqueda del regalo de Navidad ideal se convierte en una prioridad. Sin embargo, elegir el juguete adecuado va más allá de la moda o el precio.
El Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco) advierte que esta elección es una oportunidad clave para fortalecer la salud mental y la estimulación cognitiva de los más pequeños.
El cerebro infantil
Según los expertos, la infancia es la etapa crítica para el desarrollo de funciones ejecutivas como la memoria, el lenguaje y la regulación emocional.
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«Los estímulos que generan curiosidad, sorpresa o que requieren estrategias producen mayor activación cognitiva que aquellos pasivos o repetitivos», explica María Roca, subdirectora del Departamento de Neuropsicología de Ineco.
Roca enfatiza que no se trata de buscar juguetes «difíciles», sino de ofrecer herramientas que permitan al cerebro infantil explorar, combinar, imaginar y resolver.
Guía de regalos recomendados por expertos en neuropsicología
Para ayudar a los padres en esta decisión, Ineco propone una lista de opciones que favorecen el desarrollo cerebral:
- Juegos de construcción (Bloques o Legos): Son esenciales para desarrollar la coordinación visoespacial, la planificación y la creatividad.
- Rompecabezas: Ideales para reforzar la atención sostenida, la memoria visual y, sobre todo, la tolerancia a la frustración.
- Juegos de mesa estratégicos: Títulos como Monopolio, Uno o juegos de cartas enseñan a respetar turnos, seguir reglas y diseñar estrategias.
- Kits de ciencia y exploración: El uso de microscopios simples o sets de experimentos fomenta el pensamiento crítico y la observación.
- Libros y cuentos: Ya sean ilustrados, audiolibros o interactivos, la lectura sigue siendo la herramienta número uno para potenciar el lenguaje y la comprensión.
El valor de la sorpresa vs. el entretenimiento pasivo
El informe de Ineco concluye que el valor de un regalo reside en su capacidad de transformar al niño de un espectador pasivo a un protagonista activo. Al elegir juguetes que planteen retos acordes a su edad, se garantiza no solo diversión, sino un beneficio duradero para su arquitectura cerebral.
Con información de Caraota digital