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Estrés y embarazo: cómo impacta y qué hacer

Concentrarse en la relajación y la respiración, alejar los pensamientos preocupantes es una de las primeras cosas que se debe hacer para alejar el estrés

“El estrés prepara al organismo para defenderse ante situaciones amenazantes. La finalidad es preservar el orden interno sin sufrir grandes cambios”, aseguró Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

Muchas veces nos disponemos a hacer frente a amenazas que no son tales, con el consiguiente desgaste emocional. “Un organismo estresado vive tenso, alerta, preocupado, con escasa concentración y atención, irritable, insomne, cansado; espera que algo malo suceda, se sobresalta fácilmente. Sufre por lo incierto. La vivencia de indefensión lo vuelve más vulnerable, sensible a las críticas ajenas y a la autocrítica. Se torna demandante y espera que los demás, fundamentalmente sus parejas, colmen rápidamente sus necesidades afectivas y, por qué no, solucionen sus problemas”, añadió.

El estrés (o mejor dicho, distrés, ya que se considera al estrés como un respuesta adaptativa normal), es cada día más frecuente. Recordemos que el miedo estresante no tolera lo nuevo: la persona sufre porque sabe que algo debería hacer y no puede, y esto aumenta su malestar. El cuerpo estresado es un cuerpo vedado a las más puras sensaciones y emociones en el que la angustia intercede como un obstáculo perturbador, expresó el médico.

El impacto del estrés durante el embarazo

Ghedin sostuvo que los cambios emocionales que tiene la mujer durante el embarazo pueden ser atribuidos a las variaciones en los niveles hormonales. Por lo tanto, puede considerarse un estado normal, esperable.

“En algunas mujeres, las oscilaciones en las emociones provocan un estado de vulnerabilidad que dificulta la aparición de recursos para afrontar las circunstancias que se le presentan. Se ha comprobado que la presencia de distrés durante el embarazo puede ser causa de parto prematuro, bajo peso del bebé al nacer o abortos espontáneos”, señaló el psiquiatra.

En ese marco, agregó que “las investigaciones concluyen que las mujeres por encima de 32 años, primerizas y fumadoras, expuestas a estrés laboral, duplicaban los riesgos de abortos espontáneos”. Por otra parte, el especialista explicó que “las condiciones sociales más preocupantes para las mujeres son la crianza del bebé, los miedos a enfermedades neonatales y las dificultades económicas motivadas por la llegada de un nuevo integrante a la familia”.

Ghedin enfatizó que “la presencia de un cuadro psiquiátrico durante el embarazo amerita no sólo el buen diagnóstico del mismo, sino también el tratamiento adecuado para proteger a la madre y al feto”. Y amplió: “Uno de los temas más preocupantes es medicar a una embarazada, ya que si se medica podría tener efectos nocivos sobre el feto y, sino, se comete iatrogenia, es decir, provocar daño por omisión de una práctica”.

El periodo más complicado es el primer trimestre del embarazo, por la formación de órganos. Como regla, hay que tener en cuenta que se debe pensar en medicar a una embarazada cuando:

Existe riesgo suicida.

Hay abuso de alcohol, drogas u otras sustancias.

Por disminución del apetito o falta de aporte nutricional.

Si hay falta de interés en los cuidados prenatales.

Si la evolución de la enfermedad resiente el vínculo madre e hijo.

Durante el embarazo puede aparecer un primer episodio depresivo o la reaparición del mismo cuando existen antecedentes de haber padecido la enfermedad. El cuadro de la depresión cursa con los mismos criterios generales: presencia de tristeza patológica y anhedonia o pérdida de interés por las cosas, como mínimo durante 15 días, todos los días y casi todo el día, más por lo menos dos de los siguientes síntomas:

Pérdida de peso.

Agitación o inhibición.

Somnolencia o hipersomnia.

Ideas de culpa, de remordimiento.

Ideas de suicidio, de muerte, hipocondríacas, de ruina o perjuicio. En las mujeres embarazadas aparecen ideas de imposibilidad para ejercer su rol, etc.

Técnicas para enfrentar al estrés durante el embarazo

Ghedin ofreció una serie de recomendaciones para enfrentar el estrés durante el embarazo:

Realizar diariamente alguna técnica de relajación y respiración.

Ponerse cómoda. Es recomendable acostarse o reclinarse. Lo ideal es recostarse de lado y ayudarse descansando el vientre sobre una almohada. Es mejor estar durante un tiempo en una habitación silenciosa, sin teléfono.

Realizar diariamente alguna técnica de relajación y respiración, recomendó Ghedin. Foto ilustración Shutterstock. Realizar diariamente alguna técnica de relajación y respiración, recomendó Ghedin. Foto ilustración Shutterstock.

Aprender a registrar la tensión que se produce en sus músculos e intentar relajarlos. Imaginar cómo será su bebe y cómo serán los cuidados que puede dispensarle.

Pensar en recuerdos o imágenes agradables

Cortesía 800Noticias.

Angri Delgado

Licenciada en Comunicación Social, con 13 años de experiencia en medios: impresos, TV, radial e institucional. CNP N: 26.239, PNI-33.257

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