Estudiantes de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), sede Maturín, solicitan al Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria la reactivación del servicio de comedor, el cual aseguran lleva más de cinco años paralizado.
Según los futuros profesionales, la reactivación del comedor es una ayuda crucial, ya que muchos de ellos residen en zonas lejanas y se les dificulta regresar a casa para almorzar, especialmente en días de doble turno. Además, este servicio no solo beneficiaría al estudiantado, sino también a los profesores y al personal obrero de la institución.
“Cuando tengo clases en la mañana y en la tarde, tengo que salir a comprar en una panadería o, entre algunos compañeros, reunimos dinero para ir a comer a un restaurante. Esto no es algo que podamos hacer todos los días, genera un gasto significativo y la alimentación no siempre es la mejor. Si el comedor estuviera funcionando, sería una gran ayuda”, comenta Ángel Jiménez, estudiante de segundo año de Ingeniería en Petróleo.
Dariannis Valecillos, también estudiante de Ingeniería en Petróleo, comenta que ha escuchado rumores de que el comedor de la UBV era uno de los mejores de todas las universidades de Monagas y expresa su deseo de poder disfrutar de este servicio.
“Pedimos al Ministerio de Educación Universitaria que por favor nos ayuden a reactivar el comedor. Ya retiramos los horarios y nos toca estudiar en la mañana y en la tarde, hasta las 4:00 p.m. Sé que es un sacrificio porque muchos vivimos lejos y no podemos ir a casa a comer”, indicó.
Luis Aguilera, estudiante de Comunicación Social, agregó que la falta de comedor se ha convertido en un gran desafío.
«Soy de los que a veces lleva su comida a la universidad, pero hay días que no lo hago y debo ir a una panadería. Para nosotros, es un reto porque muchos no tenemos mucho dinero y a veces hay que tomar decisiones difíciles, como gastar el dinero en comida o irse caminando a casa, o simplemente aguantar el hambre hasta la última clase. Esto es algo que nos complica y causa estrés”, señaló.
Motivos del cierre y acciones tomadas
El servicio de comedor de la UBV dejó de funcionar en 2020, debido a la llegada de la pandemia de COVID-19 en el país, al igual que en otras instituciones universitarias de la región. Por esta razón debido a la falta de uso, las ocho cavas cuarto y la cocina industrial están dañadas.
Los estudiantes afirmaron que desde hace varios años han enviado cartas a la sede principal en Caracas y al gobernador del estado en busca de apoyo, pero no han recibido respuesta. Destacan que el comedor beneficiaba entre 1,200 y 1,500 estudiantes diariamente. Además del comedor, también solicitaron la reactivación del servicio de transporte público, el cual lleva años paralizado.
Fotos/Juan Goitía
