Con la entrada del verano, el calor ha comenzado hacer estragos en la población de la capital monaguense, siendo uno de los sectores más afectados los estudiantes, quienes deben cumplir con sus horarios de actividades en las aulas sin aires acondicionados.
Esto ha permitido que un grupo de trabajadores informales haya encontrado en la venta de agua un nicho importante para lograr un buen dividendo.
Ana Patiño, trabajadora informal en la avenida Universidad, parroquia Alto de Los Godos, explicó que el incremento de la temperatura ha estado afectando más a los estudiantes.
“Estamos ubicados en la cercanía del colegio Félix Armando Beaperthuy, y los estudiantes se han convertido en nuestros mejores clientes, debido a las altas temperaturas que se sienten en el colegio y además inexistente fuente de agua para los jóvenes”, indicó la comerciante.
Explicó la joven, que los chamos llegan con sus termos y en la primera opción que tienen para salir llegan a que les recarguen el agua por 5 bolívares.
“Normalmente, vendemos el vaso de agua en 5 bolívares, pero a los estudiantes le llenamos su termo por ese precio, es una forma de ayudarlos a que soporten el calor que hace en las aulas”, sostuvo Patiño.
Apuntó la vendedora que otro de los clientes que ha estado comprando mucha agua son los camioneteros, que debido al calor propio de los autobuses, más las altas temperaturas del ambiente, se han convertido en clientes fijos durante los últimos días.