Después de una primera mitad donde los arcos se mantuvieron invictos, los ibéricos tuvieron más tiempo la posesión del balón y la defensa inglesa se cerró como una bóveda de banco, La Roja comenzó a acariciar su cuarta corona histórica, tercera en este siglo.
Un golazo a los 47 minutos de Nico Williams sobre asistencia de su mejor amigo Lamine Yamal, quien a sus 17 años se convirtió en el más joven en hacerlo en una final europea, les dio una ventaja momentánea a los españoles.
Cole Palmer, con un remate de izquierda desde fuera del área, igualó las acciones al 73, pero el destino estaba marcado y Mike Oyarzabal al 86 disparó efectivo entre los palos para darles el triunfo a los suyos.
Justos fueron los dioses de este deporte al dejar que los mortales de Luis de la Fuente desplegaran su magia sobre el césped, luego de quedar ubicados en el grupo más fuerte y firmar la hazaña de rendir por el camino a varios de los favoritos.
Así simplificaron a la Croacia de Modric, a la vigente campeona Italia, a los anfitriones alemanes de Kroos y a la Francia de Mbappé, subtitular mundial.
Con esta victoria España se convierte en el primer país europeo en ganar cuatro finales consecutivas en grandes torneos, después de vencer en las Eurocopas de 2008 y 2012 y en el Mundial de 2010.
Prensa Latina