Transeúntes, vecinos y conductores, hacen un llamado a las autoridades pertinentes a reparar de una vez por todas el colapso de aguas residuales que se presenta desde hace varios años en la calle Junín con Barreto.
A pesar de que el año pasado varios políticos acudieron a inspeccionar el problema, el desborde de aguas servidas se ha mantenido, empeorando cuando llueve.
“Vivo casi al final de la calle y cuando paso por aquí es muy desagradable por los malos olores y además hay que tener cuidado de que un carro no lo salpique con esa agua asquerosa. Imagínate la gente que tiene negocios de comida cerca que les afecta aún más”, opinó Raquel Astudillo.
Hizo un llamado al presidente de Aguas de Monagas, Beltrán Contreras, abocarse en solucionar esta situación que puede causar enfermedades.