Los habitantes de la calle El Calvario, en la parroquia La Cruz, de Maturín, siguen padeciendo por las fallas en el suministro de agua a través de las tuberías. Muchos se ven obligados a adquirir este recurso vital por camiones cisternas, pagando entre 10 y 25 dólares.
Los vecinos informan que más de 100 personas están siendo afectadas por esta escasez, y entre ellos hay numerosos ancianos que, en ocasiones, deben cargar agua desde sectores cercanos.
Neisa Acaban comenta que lleva más de ocho años sin recibir agua directamente en su hogar. Debido a esta situación, tuvo que realizar una inversión considerable para comprar tubos y conectarse al suministro desde un módulo policial del sector, logrando así que el agua llegue al fondo de su vivienda.
“Nos dicen que no se pueden conectar muchas personas porque eso provoca fallas en el sistema. Por lo tanto, somos pocos los que hemos logrado hacerlo. Algunos vecinos sí reciben agua por la calle, pero otros simplemente deben comprarla a los camiones cisternas”, señala Acaban.
Además, los residentes mencionan que anteriormente compraban un tanque de agua por 200 bolívares, pero ahora los camiones cisternas lo venden en dólares, con precios que oscilan entre 25 dólares para mil y 1500 litros.
Los vecinos hacen un llamado urgente a la empresa Aguas De Monagas para que se acerque a la comunidad y revise esta problemática, ya que llevan ocho años lidiando con esta situación crítica.
Fotos/Juan Goitía
