La banda criminal migró hacia un pueblito llamado San Rafael de Laya, conocido como el 133
Lo último que se sabe del Tren del Llano, es que esa organización delincuencial está migrando hacia un pueblito que queda entre Guárico y Anzoátegui, llamado San Rafael de Laya, también conocido como el 133. Por allí pasa una tubería (la número 26) del gasoducto 40˝ Anaco-Altagracia de Orituco.
Justamente el grupo delictivo viene siguiendo el rastro de ese gasoducto porque les han dicho que los organismos de seguridad (civiles y militares) no dispararían en esos sitios donde discurren tubos que transportan gas, ya que pudieran causar múltiples explosiones.
Y es así que la organización criminal mantiene en las montañas de Altagracia de Orituco (Guárico) su comando central y células repartidas en zonas rurales del municipio José Félix Ribas (Tucupido), una de cuyas parroquias es el pueblo de San Rafael de Laya, de acuerdo a investigaciones. El 133 fue noticia nacional en 1981 cuando explotó el gasoducto que pasa por el pueblo dejando 56 residentes fallecidos.
Desde Altagracia de Orituco hay una vía que conecta a Guaribe y de allí a San Rafael de Laya.
Pero se le llega también por Guárico desde Zaraza y Tucupido. En una de esas vías fue localizado en mayo de 2022 el cadáver tiroteado de Carlos Pirela Armas, quien fungía de cabecilla de una célula del Tren del Llano, dedicado a la extorsión contra pequeños y medianos agroproductores, según denuncias.
Investigaciones publicadas en su momento por Últimas Noticias ubican a la organización Tren del Llano como una derivación de la denominada Banda del Picure, que debe su nombre al fundador José Antonio Tovar Colina y cuya base central de operaciones estaba en el sector Concha de Mango, El Sombrero (Guárico).
Con información de Últimas Noticias
