Rosa Tarlovsky de Roisinblit, histórica vicepresidenta de la organización argentina Abuelas de Plaza de Mayo y defensora incansable de los derechos humanos, falleció este sábado a los 106 años. La noticia fue confirmada por la propia institución en un comunicado oficial.
Una vida de búsqueda y justicia
Nacida en 1919, Rosa dedicó su vida a la búsqueda de su nieto, Guillermo Roisinblit. Su lucha personal comenzó en 1978, cuando su hija Patricia Roisinblit y su yerno José Pérez Rojo fueron secuestrados. Patricia, quien estaba embarazada de ocho meses, fue trasladada a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un centro clandestino de detención, donde dio a luz en condiciones inhumanas. Su bebé fue arrebatado al nacer.
Veintidós años después, en el 2000, gracias al arduo trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa logró reencontrarse con su nieto, Guillermo, quien fue uno de los 140 nietos recuperados por la organización.
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Legado de Rosa Roisinblit
En 2016, tres militares responsables de la apropiación de su nieto fueron condenados a penas de entre 12 y 25 años de prisión. Hasta 2021, Rosa ocupó el cargo de vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, y posteriormente se convirtió en presidenta honoraria.
Su legado de perseverancia, solidaridad y amor por la justicia deja una huella imborrable en la historia de los derechos humanos en Argentina.
Con información de Notitarde
