Tres familias de la calle 1 del sector Los Cortijos, ubicadas en la parroquia Las Cocuizas de Maturín, vuelven a pedir ayuda a las autoridades competentes debido al riesgo que padecen por el socavamiento del terreno donde están sus viviendas.
La señora Lesbia Velázquez, una de las afectadas, indicó que su casa desde hace aproximadamente un año se está hundiendo. Describe que las paredes y el piso ya están agrietados y el terreno del patio se está socavando cada vez más.
“Hemos ido a la gobernación, hemos llevado documentos porque pedimos que nos ayuden para reubicarnos, pero nos dicen que busquemos presupuesto de casas y lo hacemos, pero luego no nos dicen nada, todo queda ahí. Yo he hablado con el gobernador Ernesto Luna y tampoco nos hace caso”, expresó.
Señala que es una señora de la tercera edad, vive con sus dos hijos y sus nietos menores de edad. Agrega que no trabaja y que se mantiene con lo que le dan sus hijos y de la pensión, por lo que no cuenta con los recursos para comprarse otra casa.
“Mi casa se está hundiendo, yo desde hace años ya me hubiese ido, pero ¿cómo hago si no cuento con los recursos? Yo estoy cansada de hacerle el llamado al gobernador. Nos dicen que les demos tiempo, pero ya estamos en tiempo de lluvia, entonces ¿qué están esperando, que caigamos al barranco?”, manifestó.
Además, indica que ya han hecho las inspecciones miembros de Protección Civil, la Policía Municipal y la Guardia Nacional Bolivariana.
Llamado a las autoridades nacionales
Por su parte, Andreina González, otra vecina afectada, menciona que tiene dos niños y que uno de sus hijos se había lastimado cuando una pared de la casa de su vecina se cayó por el hundimiento y le cayó en la espalda al pequeño. Por ello, hace un llamado para que le presten atención y sean reubicados urgentemente.
“Le hago el llamado al Ministro Diosdado Cabello y al presidente Nicolás Maduro, porque ya que el gobernador no nos hace caso, nos dirigimos a ustedes. Señores, por favor, solicitamos su ayuda. Soy madre de tres niños y mis vecinos tienen niños y hay adultos mayores. Estamos en tiempo de lluvia y el terreno está socavado cada vez más”.
Estas casas tienen más de 40 años, pero desde hace dos años se originó una situación con unas personas que comenzaron a cavar en el fondo buscando objetos de valor, y el terreno fue cediendo hasta que las viviendas comenzaron a derrumbarse.
En las viviendas afectadas hay niños y adultos mayores, otro de los elementos que ha acelerado este socavamiento son las lluvias, que han influido en el deterioro del terreno.
Fotos/Arialex Brazón y anselmo Sánchez (pasante)
