
Héctor Barreto, expresidente del Colegio de Farmacéuticos de Monagas, advierte sobre los peligros de la automedicación, que puede causar que algunas bacterias sean resistentes a antibióticos generando graves consecuencias para la salud, asegura que el mal uso de antibióticos es uno de los problemas más críticos en la región.
Barreto manifiesta su preocupación por el creciente fenómeno de la automedicación en la sociedad actual ya que este uso irresponsable e irracional de medicamentos ha generado una alarmante desconexión entre quienes buscan atención médica adecuada y aquellos que optan por automedicarse.


“Cuando un médico prescribe un antibiótico para una amigdalitis, es común que pacientes o familiares recomienden el mismo medicamento a otros con síntomas distintos, lo cual es sumamente peligroso. No todos tienen las mismas condiciones”, advierte Barreto.
Bacterias resistentes a antibióticos por la automedicación
Agrega que la Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre el surgimiento de superbacterias, microorganismos que han desarrollado resistencia a múltiples antibióticos por el mal manejo de los medicamentos en los pacientes. además resalta que los remedios de plantas en grandes cantidades pueden ser grave en niños por lo que no recomiendo su uso.
“Estamos ante una posible pandemia relacionada con la resistencia a los antibióticos. Si no tomamos medidas ahora, las consecuencias para la salud pública serán devastadoras”, señala Barreto.



El expresidente del colegio de farmacéuticos en Monagas, hace un llamado a todos los actores involucrados en el sector salud; médicos, farmacéuticos y pacientes para que tomen conciencia ante este problema. pues, en un futuro cercano se podía desatar una epidemia el cual no será fácil combatirla con fármacos.
“Es vital que todos asumamos nuestra responsabilidad, los farmacéuticos deben ser más rigurosos al dispensar medicamentos; los auxiliares no deben recomendar tratamientos sin el conocimiento adecuado; y los médicos deben asegurarse de prescribir medicamentos solo con receta”, enfatiza.
Dificulta para acceder a consultas médicas
“La falta de recursos económicos lleva a muchas personas a buscar soluciones rápidas en farmacias o entre remedios caseros. Aunque las plantas medicinales pueden ser útiles, su uso debe ser guiado por dosis adecuadas. La diferencia entre un medicamento y un veneno radica en la dosis”.
Por su parte, Héctor Barreto insta al personal farmacéutico a actuar con responsabilidad y ética, pues, vender un medicamento a una persona sin su récipe podría ser mortal.
“Los medicamentos no son caramelos; se utilizan por necesidad. Ofrecer combos o promociones puede poner en riesgo la salud de la población”.
Fotos/Juan Carlos Goitía