Alrededor de 500 estudiantes de la escuela Victoria Ramírez Molino, ubicada en el sector Fundemos de Maturín, corren el riesgo de que se desplome los techos y las paredes provocado por filtraciones en la institución, según denunció la subdirectora Mónica Ramos.
«En la escuela Ramírez Molino estamos pidiendo ayuda a gritos, ya que cada día que pasa la situación empeora. Tenemos espacios inhabilitados por precaución ante el riesgo de posibles accidentes con los niños, debido a las filtraciones excesivas en las paredes y techos», expresó Ramos.
Además, señaló que en el último piso hay tres salones donde se ha desplomado gran parte del techo, y otros que se inundan cada vez que llueve. También mencionó la falta de personal suficiente para realizar labores de limpieza. «El reducido personal debe hacer malabares para limpiar los salones y garantizar que los niños puedan recibir sus clases».
La subdirectora hizo un llamado a los organismos pertinentes para que tomen en consideración esta grave situación en la escuela. Asimismo, resaltó que a pesar de haber reportado la situación a través de VenApp, solo acuden para tomar fotos sin brindar ayuda efectiva.
«Desconocemos cuándo podría desplomarse algún techo, y no queremos esperar a que ocurra algún accidente. Pedimos ayuda antes de que sea demasiado tarde», añadió.
Por su parte, Carlos Rodríguez, supervisor del turno matutino, informó que a las 6:00 de la mañana de este lunes, la escuela se vio afectada por las lluvias que cayeron el domingo. Asimismo, mencionó la escasez de personal y el procedimiento de trasladar a los niños a otros espacios como medida preventiva.
«Los niños están corriendo peligro debido al estado casi ruinoso de los techos de los pasillos por donde corren. Como medida preventiva, debemos reubicar a los niños a otros salones», explicó Rodríguez.
Fotos/Osmel Rodríguez