
Los 133 cardenales no consiguieron elegir a un nuevo papa después de las dos votaciones celebradas en la mañana del jueves en la Capilla Sixtina y la del miércoles 7 de mayo al inicio del cónclave.
Esta vez, respecto al retraso de la primera fumata, el humo negro salió de la chimenea de la Sixtina a las 11:50 am (hora de Italia) antes del horario previsto de las 12:00 pm.
Una fumata negra que sorprendió a las más de 10.000 personas que se habían concentrado en la plaza de San Pedro en espera de las votaciones.

Los 133 cardenales electores empezaron a votar alrededor de las 9:30 am y como manda la constitución apostólica que rige todo el proceso sólo se queman las papeletas tras dos votaciones negativas.
Otra votación en el segundo día del cónclave
Se espera otra fumata hacia las 7:00 pm, aunque en caso de que los cardenales se pongan de acuerdo en el primer escrutinio, el humo blanco podría salir de la chimenea del tejado de la Capilla Sixtina en torno a las 5:00 pm.
Según la normativa vaticana, para ser elegido papa son necesarios dos tercios de los votos. Al ser 133 los cardenales electores, el elegido necesita, como mínimo, 89 votos.
La fumata negra salió por la chimenea de la Capilla Sixtina a las 9:00 pm (hora de Italia), más de tres horas después del comienzo del cónclave con 133 cardenales, en medio de una gran expectación. En paralelo, al menos 30 mil personas se reunieron en la plaza de San Pedro para presenciar el momento en directo, informó la jefatura de policía de Roma.
El fuerte retraso del miércoles 7 de mayo se pudo deber a una larga meditación antes del voto del cardenal Raniero Cantalamessa, pero también es necesario más tiempo para las votaciones ya que son 18 cardenales más que en el cónclave en el que se eligió papa a Jorge Bergoglio y el 80 % de los purpurados no había nunca participado nunca en un cónclave.
El cónclave comenzó cuando las puertas de la capilla Sixtina se cerraron, después de que el Maestro de Ceremonias, Diego Ravelli, pronunciara la frase “Extra Omnes” (“Todos fuera”).
Previamente, los cardenales se congregaron en la capilla Paulina para una oración inicial y el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de Francisco y uno de los máximos favoritos para sucederle, que preside el cónclave, se dirigió en latín a los purpurados para recordarles que deben designar al 267 papa de la historia de la Iglesia católica.
Ya en la Sixtina y tras cantar el “Veni, Creator Spiritus”, himno de invocación del Espíritu Santo, uno a uno, los purpurados juraron observar la Constitución Apostólica “Universi Dominici Gregis” para la designación de pontífice”, además de guardar “el secreto” sobre “todo lo que ocurre en el lugar de la elección”.
La normativa del cónclave
La normativa establece que en los tres primeros días se celebren dos votaciones por la mañana y dos por la tarde.
Si tras esos tres días ninguno ha alcanzado los votos necesarios, se procederá a una jornada de reflexión y plegarias en la que no se votará, que sería el próximo domingo 11 de mayo. Después volverán a celebrarse tres tandas de siete votaciones, con sus respectivas pausas.
Tras esas votaciones negativas, el nuevo Pontífice se elegirá entre los dos más votados, pero siempre deberá lograr la mayoría absoluta de los votos.
Vía El Diario