El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó que su Gobierno ganó una “guerra espiritual” contra las pandillas en el país centroamericano, lo que permitió una pacificación en esta nación que, en algún momento, fue “la capital mundial del crimen”.
“Nuestra victoria impresionante es porque ganamos la guerra espiritual; no teníamos competencia; ellos son satánicos; eso ayudó mucho”, dijo Nayib Bukele en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson transmitida este 6 de junio en redes sociales.
Hay una guerra espiritual y hay una guerra física; si ganas la guerra espiritual se reflejará en la guerra física“, consideró el mandatario centroamericano, al explicar a Carlson cómo fue que su Administración logró reducir prácticamente a cero la tasa de homicidios.
En la entrevista, celebrada en San Salvador con motivo del inicio del segundo mandato de Bukele tras obtener su reelección en los comicios de febrero de este año con más 80 % de los votos, el mandatario afirmó que hay dos versiones de cómo lograron reducir la violencia en El Salvador: la oficial y la real.
Dijo que la versión oficial es que aplicaron un plan de varias fases, que fortalecieron a la Policía y duplicaron a los elementos del Ejército y los utilizaron para combatir al crimen, y eso tuvo resultados, pero la fórmula real fue simplemente que se trató de “un milagro”.
Explicó que, después de las primeras acciones contra las pandillas de su Gobierno, las organizaciones criminales respondieron de manera violenta.
“Mataron a 87 personas en tres días, es una locura. Sería el equivalente a que mataran a 5.000 personas en tres días en Estados Unidos”, dijo el jefe del Ejecutivo salvadoreño.
“Estábamos en la oficina a las tres de la madrugada tratando de ver que íbamos a hacer; el problema de las pandillas es que pueden atacar a cualquiera; ellos pueden matar incluso a su abuela cuando ellos quieren crear terror, pueden matar a cualquiera, a un taxista, a un transeúnte que va por la calle”, agregó Bukele.
“Y el Estado no tiene la intención de matar a nadie excepto a las pandillas. Era una tarea imposible, porque ellos se esconden entre la población; pueden matar al azar”, continuó el presidente.
“Así que rezamos en la reunión, varias veces, por sabiduría, por ganar la guerra, por tener el menor número de bajas civiles”, explicó Bukele, quien afirmó que muchos en las pandillas eran “satánicos”
El mandatario del pequeño país centroamericano contó que algún miembro de las pandillas acusado de cometer varios homicidios abandonó la organización porque atestiguó cómo sus compañeros estaban a punto de matar a un bebé porque así los había pedido La Bestia.
Bukele afirmó en el diálogo con Carlson que, en su Gobierno, se ha detenido a 70.000 personas vinculadas con las organizaciones criminales y cuestionó las críticas de organizaciones defensoras de los derechos humanos por las presuntas violaciones a las garantías individuales bajo su Administración.
“Tienes que priorizar”, dijo Bukele. “¿Qué pasa con el derecho a no ser violada, a caminar por la calle, a poder ir al parque? (…), ¿vas a priorizar los derechos de los asesinos y de los violadores?”, cuestionó.
Vía RDN.