
La Franja de Gaza alcanzó un sombrío hito en el genocidio actual, con el número de palestinos muertos por ataques israelíes superando las 60.000 personas desde octubre de 2023, según el Ministerio de Salud del enclave.
«Es claramente un desastre que se desarrolla frente a los ojos, frente a nuestro televisor. Esto no es una advertencia. Este es un llamado a la acción. Esto no se parece a nada que hayamos visto en este siglo y nos recuerda a desastres anteriores en Etiopía o en Biafra en el siglo pasado. Esto definitivamente no es una advertencia, un llamado a la acción”, dijo Ross Smith, director de Emergencias del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
CIFRAS QUE DUELEN
En las últimas 24 horas previas al martes por la mañana, al menos 112 personas perdieron la vida y 637 resultaron heridas; entre los fallecidos se encuentran 18.592 niños y 9.782 mujeres.
Además, más de 40 personas fueron asesinadas mientras intentaban obtener ayuda humanitaria, a pesar de las «pausas» en los combates.
El Hospital Al-Awda, por ejemplo, informó de la muerte de 30 personas, incluidas 14 mujeres y 12 niños, en ataques aéreos contra viviendas en el campo de refugiados de Al-Nuseirat, y se reportaron más muertes en Khan Younis y la ciudad de Gaza.
Hablan los doctores
En medio de este escenario genocida, el doctor Feroze Sidhwa en Gaza refirió que sus pacientes “eran niños de seis años con metralla en el corazón y balas en el cerebro, mujeres embarazadas con la pelvis destrozada y el feto partido en dos en el útero”, expresó a Noticias ONU.
La situación se agrava con la expansión de la hambruna en Gaza, en los que se han alcanzado los umbrales de una crisis alimentaria en la mayor parte de la Franja de Gaza y la malnutrición aguda en la ciudad de Gaza, con una de cada tres personas pasando días sin comer.
Sidhwa destacó que casi la mitad de los niños de Gaza tienen tendencias suicidas, según la organización War Child Alliance. “Se preguntan: ¿Por qué no morí con mi hermana, mi madre, mi padre?, no por extremismo, sino por un dolor insoportable”, explicó, añadiendo que los padres memorizan la ropa de sus hijos por si tienen que identificar sus restos.