El gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) propusieron este viernes al Ejecutivo de Estados Unidos incorporarse a las negociaciones de paz retomadas en Caracas el lunes, tras ser suspendidas en 2019 por el expresidente Iván Duque.
«Se acordó adelantar acciones diplomáticas con el gobierno de los Estados Unidos de América para conocer su disposición a participar en este proceso mediante un enviado especial a la mesa de diálogo», señaló un comunicado leído por la representante de Noruega, uno de los países garantes del proceso de paz en Colombia, citó AFP.
En el acuerdo también se «ratificaron a Cuba, al reino de Noruega y a Venezuela como países garantes» y se «acordó invitar a Alemania, Suecia, Suiza y España para que consideren su participación en este proceso como países acompañantes».
Serán igualmente convocados a sumarse a la mesa de negociaciones los gobiernos de Brasil y México.
Se trata del segundo comunicado divulgado luego de retomar los diálogos de paz el lunes 21 de noviembre en Caracas.
Las partes acordaron además, adelantar «en el corto plazo procesos de alivios humanitarios» como parte de los puntos acordados en marzo de 2016.
El martes, delegados del presidente colombiano, Gustavo Petro, y del ELN acordaron «reanudar con plena voluntad política y ética el proceso de diálogo», según una declaración conjunta titulada «La paz es nuestro sueño, los cambios, nuestro camino», leída durante un acto en el exclusivo hotel Humboldt, en el Ávila, la montaña que rodea a Caracas.
Durante ese encuentro, Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, tildó de «nefasta» la participación de Estados Unidos en el anterior proceso de paz en Colombia, firmado durante la administración del expresidente colombiano Juan Manuel Santos.
«El papel de Estados Unidos en América Latina ha sido nefasto para los procesos de paz, el que recién se instaló en Colombia en 2016 tuvo la oposición de varias agencias de Estados Unidos para su implementación», señaló.
No obstante, Beltrán afirmó que en esta oportunidad aspiran a que Washington tenga «una actitud proactiva y de apoyo».
Gustavo Petro, primer presidente izquierdista de Colombia y antiguo guerrillero, reactivó contactos con el ELN al asumir el poder el 7 de agosto, con la meta de retomar las negociaciones interrumpidas en enero de 2019 por el gobierno de Iván Duque tras un ataque contra una escuela policial que dejó 22 muertos, además del agresor.
El ELN es la última guerrilla reconocida en Colombia. Fundada en 1964 por sindicalistas y estudiantes simpatizantes de Ernesto «Che» Guevara y la revolución cubana, ha sostenido negociaciones fallidas con los últimos cinco presidentes de ese país.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un acuerdo de paz en 2016, convirtiéndose en un partido político.
Con información de El Universal